El organismo internacional alerta sobre graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) en Norte de Santander, incluyendo desplazamientos, confinamientos y amenazas a líderes sociales.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la grave situación de violencia que enfrenta el Catatumbo, en Norte de Santander, debido a las acciones del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos armados.
En su más reciente informe, la ONU denunció que en la región se han registrado al menos 60 homicidios, el secuestro de 30 personas y el desplazamiento de más de 18 mil habitantes, afectando también a 23 comunidades indígenas del pueblo bari y yukpa. Además, más de mil personas se encuentran en situación de confinamiento, mientras que 46.000 niños y adolescentes han visto interrumpidas sus clases por la inseguridad en la zona.
“La situación en el Catatumbo refleja una violación grave y sistemática del Derecho Internacional Humanitario (DIH), que ha impactado de manera devastadora a la población civil, especialmente a mujeres, niñas, niños y comunidades indígenas”, afirmó Juan Carlos Monge, representante encargado de la oficina de la ONU en Colombia.
ONU Derechos Humanos expresa su profunda preocupación por la muy grave situación del #Catatumbo, en particular para la población civil: Juan Carlos Monge, Representante Encargado de la Oficina de la ONU para Derechos Humanos🇨🇴 #Comunicado Leer aquí👉https://t.co/aano9vtXZs pic.twitter.com/v60CM3BpJD
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) January 21, 2025
Los hechos denunciados incluyen, además, amenazas y estigmatización contra liderazgos sociales, así como el asesinato de firmantes del acuerdo de paz en municipios como Tibú, Teorama, Sardinata, Convención, El Tarra, San Calixto, Hacarí y Ábrego.
La ONU hizo un llamado enfático al ELN y a otros grupos armados para que respeten las normas del DIH y cesen las violaciones contra la población civil. Asimismo, instó al Gobierno de Colombia a implementar con urgencia la política pública de desmantelamiento de organizaciones criminales, como medida esencial para mitigar la violencia en el territorio.
“El desmantelamiento de las estructuras criminales es clave para garantizar la seguridad y la paz en regiones como el Catatumbo, donde las comunidades han sido sistemáticamente victimizadas”, señaló el informe.
El organismo internacional subrayó que la escalada de violencia en el Catatumbo no solo amenaza los derechos humanos, sino que también profundiza la crisis humanitaria en la región, limitando el acceso a servicios básicos como la educación y restringiendo las oportunidades de desarrollo para miles de habitantes.
El llamado de la ONU busca garantizar la protección de las comunidades más afectadas, promover una transformación territorial sostenible y devolver la tranquilidad a una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado en Colombia.
Y.A.