Indígenas arhuacos logran avances históricos en la protección del territorio ancestral de Katanzama

En un hito histórico para la preservación del territorio ancestral katanzama, el Gobierno Nacional, la Sociedad de Activos Especiales (SAE), la Universidad del Magdalena y representantes de la comunidad arhuaca llevaron a cabo mesas de trabajo que establecieron acuerdos clave para garantizar la titularidad del predio ‘Los Acantilados’ y salvaguardar los derechos colectivos de sus habitantes.

Este resguardo indígena, situado en el departamento del Magdalena, es un espacio de invaluable riqueza cultural y ecológica, donde los arhuacos han mantenido vivas sus tradiciones ancestrales y su conexión armónica con la naturaleza.

Nevis Niño Rodríguez, directora territorial de la SAE, expresó su satisfacción por los avances logrados, resaltando el compromiso del gobierno del presidente Gustavo Petro con estas comunidades. Por su parte, el rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, enfatizó que la institución tiene un deber moral y académico con la preservación del patrimonio cultural y natural del país. “Es un deber apoyar la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y del medio ambiente”, afirmó.

Reconocimiento de derechos y educación inclusiva

El gobernador del Cabildo Arhuaco, Luis Salcedo Zalabata, calificó las mesas de trabajo como un punto de inflexión en la lucha por la defensa de los derechos de su comunidad. “Por primera vez, contamos con la participación de instituciones claves, lo que refuerza nuestra esperanza de que se respeten nuestros derechos y se preserve nuestra cultura”, expresó. Además, destacó que estos esfuerzos coinciden con la cercanía de los 500 años de Santa Marta, un contexto histórico que potencia la importancia del reconocimiento de los pueblos indígenas.

Otro avance significativo es el anuncio de la creación de una sede universitaria en el resguardo de Katanzama, una iniciativa que busca garantizar acceso a una educación que respete y valore la identidad cultural de los jóvenes arhuacos. Este proyecto busca fortalecer el desarrollo comunitario mientras preserva los saberes ancestrales.

Un precedente para comunidades indígenas

La comunidad arhuaca ve en estos acuerdos un paso hacia el reconocimiento integral de sus derechos y la consolidación de un modelo de gestión territorial que respete su cosmovisión. Este proceso establece un precedente en la defensa de las comunidades ancestrales y sus territorios, marcando un avance en la construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa de la diversidad cultural.