La investidura presidencial de Donald Trump, como el 47.º presidente de los Estados Unidos, no solo atrajo la atención política del mundo, sino que también destacó por un momento de elegancia protagonizado por Melania Trump.
Este 20 de enero de 2025, la primera dama volvió a demostrar por qué su estilo sigue siendo tema de conversación global, acaparando todas las miradas durante su llegada a la iglesia St. John’s Episcopal Church, en un evento previo a la ceremonia oficial.
Para la ocasión, Melania optó por un conjunto clásico y refinado que reafirma su inclinación por la sobriedad y el glamour. Vestida con un abrigo y una falda larga en azul marino, complementados por una camisa blanca de cuello plisado, la exmodelo eslovena dejó claro que menos es más.
Este diseño, firmado por el reconocido diseñador estadounidense Adam Lippes, realza la sofisticación de las primeras damas que apuestan por la moda local y artesanal.
El look se completó con un sombrero inspirado en el Hollywood de los años 50, diseñado por Eric Javits, cuyo ribete blanco aportó un toque retro y elegante.
El estilismo elegido para esta ceremonia marca un contraste evidente con el vestido azul cielo de Ralph Lauren que lució durante la primera investidura presidencial de Donald Trump en 2017. Aquella elección, aplaudida por críticos de moda, evocaba la dulzura y sofisticación de Jackie Kennedy.
El diseñador Adam Lippes ha consolidado su relación con la Casa Blanca, tras haber vestido anteriormente a Jill Biden en 2021.
Con su elección, Melania no solo reafirma su estilo único, sino también su habilidad para usar la moda como una forma de comunicación.
