Washington marcha contra Trump en defensa de las mujeres

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

A dos días de la posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, miles de personas se congregaron en Washington para alzar su voz en defensa de los derechos de las mujeres y de los sectores más vulnerables.

La movilización, conocida como la «Marcha de las Mujeres», tuvo como punto de llegada el Monumento a Lincoln, ubicado en el icónico National Mall.

UN MOVIMIENTO CON HISTORIA
La primera edición de esta marcha, en 2017, reunió a más de medio millón de personas. Sin embargo, la participación en esta ocasión fue menor, con una estimación de 50.000 asistentes. A pesar de ello, el espíritu de lucha y resistencia no se vio opacado.

“Estamos listos para actuar”, se escuchaba entre los manifestantes, quienes consideran esta movilización el inicio de una nueva etapa en la lucha por sus derechos.

VOCES DE PREOCUPACIÓN Y ESPERANZA
Krista Falkenstine, de 65 años y proveniente de Colorado, expresó su preocupación por el futuro de sus hijas: “Tienen menos derechos de los que yo tuve. Antes me daba reparo alzar la voz, pero ya no”. Por su parte, Melissa Mungi, nacida en Estados Unidos y de origen filipino, se unió para evitar que “la historia se repita”.

Los manifestantes también criticaron lo que consideran políticas regresivas del nuevo gobierno. Según Susan Corbin, residente de California, las clases medias y bajas verán empeoradas sus condiciones. «La Administración republicana beneficia a los millonarios, no a la gente común», aseguró.

UN MOVIMIENTO TRANSFORMADOR
La marcha, organizada como un «catalizador» para aquellos que se oponen al «fascismo» y defienden los derechos reproductivos, ha crecido desde su surgimiento en 2016 tras las polémicas elecciones que llevaron a Trump al poder. Entre los asistentes, hubo decepción generalizada por el regreso del republicano a la Casa Blanca y por lo que consideran un liderazgo que no representa a todos los estadounidenses.

UN LLAMADO A LA UNIDAD
Ginna Green, presidenta de la junta directiva de la marcha, destacó la importancia de este movimiento: “No nos rendiremos. Ahora es el momento de unirnos en torno a valores compartidos y de luchar por un futuro justo”.

La protesta no solo marcó el inicio de los actos de investidura de Trump, sino también el comienzo de un nuevo capítulo en la lucha por la igualdad y la justicia social en Estados Unidos.