El crimen de Miller Ojeda Muñoz genera temor en la comunidad. Dos versiones sobre el motivo del asesinato ponen en alerta a los líderes sociales del sector.
El asesinato de Miller Ojeda Muñoz, de 49 años, administrador y líder comunitario del conjunto 11 en la urbanización Las Gardenias, ha conmocionado a la comunidad y generado un profundo temor entre aquellos que trabajan por el bienestar social del sector. La noche del viernes, los disparos fueron la señal de un nuevo acto de violencia que, en esta ocasión, segó la vida de un hombre cuya muerte ha sido rodeada de misterio.
Los agresores, tras cometer el crimen, dejaron un papel cerca del cuerpo de Ojeda Muñoz, en el que se leía claramente la amenaza: «por sapo». Esta advertencia ha desatado especulaciones entre los residentes y líderes sociales, quienes temen que este asesinato sea una respuesta directa a su trabajo por mejorar las condiciones del vecindario.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, existen dos versiones sobre el posible móvil detrás del crimen. La primera sugiere que la muerte de Miller Ojeda estaría relacionada con una represalia por las recientes capturas en la zona, entre ellas la de alias ‘Butaca’, quien vivía en el conjunto 11 y estaba vinculado a actividades criminales. La segunda versión apunta a que el crimen podría estar vinculado con una denuncia que Ojeda Muñoz presentó ante la Fiscalía. Según se relata, el líder comunitario había sido agredido por policías cuando intentó intervenir en un caso de abuso contra una mujer durante un allanamiento en el que los uniformados estuvieron involucrados.
Tras el trágico suceso, los líderes comunitarios de los conjuntos de la urbanización Las Gardenias han expresado su consternación y preocupación por su seguridad. En las próximas horas, se prevé una reunión con el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en busca de apoyo y medidas para garantizar la protección de quienes, como Miller Ojeda, dedican su vida a mejorar la calidad de vida en su comunidad.
Un líder comunitario de la urbanización expresó con pesara un medio de comunicación local: “Estamos consternados con la muerte de nuestro compañero, así no podemos hacer gestiones ni cambiar la manera en que se vive aquí. Todos los días estamos repuestos a que algo nos pase en medio de esta labor”.
La situación de inseguridad y violencia que atraviesa la comunidad ha encendido las alarmas de todos aquellos comprometidos con el bienestar de los habitantes de Las Gardenias, quienes piden respuestas y una pronta solución a este flagelo.
Y.A.