El secretario general Antonio Guterres resalta la urgencia de reactivar el diálogo y acelerar la implementación del acuerdo de paz con enfoque en género y comunidades étnicas.
En un llamado contundente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhortó al Gobierno de Gustavo Petro y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a reactivar el cese al fuego bilateral, suspendido desde agosto de 2024. La propuesta busca garantizar la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
«Hago un llamado a las partes para que establezcan un nuevo cese al fuego lo antes posible, con un mecanismo sólido de monitoreo y verificación y un alcance suficientemente amplio para mejorar la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto», declaró Guterres.
El secretario general destacó las reuniones extraordinarias entre el Gobierno y el ELN realizadas en Caracas, que podrían marcar un nuevo inicio en las negociaciones de paz suspendidas desde finales del año pasado. Según el informe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, que será presentado el próximo 22 de enero en Nueva York, ambas partes han expresado su intención de retomar el diálogo y avanzar en la consolidación de los acuerdos alcanzados.
Implementación con enfoque en género y comunidades étnicas
Por otro lado, Guterres instó al Gobierno colombiano a priorizar un enfoque de género y a incluir el capítulo étnico en su «plan de choque» diseñado para acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC.
«Este podría ser un paso importante para ampliar la presencia del Estado y llevar los dividendos de la paz, incluido el acceso a medios de subsistencia, educación, salud y otras dimensiones del desarrollo sostenible, a regiones históricamente marginadas», afirmó Guterres, subrayando que la violencia y la inseguridad persisten como los mayores obstáculos para el cumplimiento de lo pactado.
El canciller Luis Gilberto Murillo ha anunciado la intención del Gobierno de ampliar el plazo inicial de 15 años para la implementación del acuerdo en otros «cinco u ocho años» y adoptar medidas extraordinarias para superar los retos estructurales que limitan el avance del proceso.
Con un llamado a consolidar el progreso alcanzado y acelerar las acciones en favor de las comunidades vulnerables, la ONU reafirma su compromiso de acompañar a Colombia en su camino hacia la paz duradera.
Y.A.