El accionista mayoritario del Junior de Barranquilla detalló los motivos que llevaron a la caída del acuerdo con el futbolista cucuteño.
La posibilidad de ver a James Rodríguez vistiendo la camiseta del Junior de Barranquilla parece haber llegado a su fin. Así lo confirmó Fuad Char, accionista mayoritario del club, quien aseguró que la negociación con el jugador está «prácticamente cerrada» debido a diferencias insalvables relacionadas con temas económicos y tributarios.

La noticia surgió tras una reunión llevada a cabo este viernes en Llanogrande, Antioquia, entre Fuad Char, James Rodríguez y sus asesores. Durante el encuentro, que se extendió por cerca de tres horas, se discutieron diversos aspectos del acuerdo, incluyendo los contratos existentes, los impuestos y los aportes de empresas involucradas. «Quedaron algunos temas pendientes. No se pudo definir hasta tanto resolvamos esos temas. Quedamos para lunes o martes», expresó inicialmente el empresario tras el encuentro.
Sin embargo, apenas diez minutos después de haber hablado con un medio de comunicación nacional y tras aterrizar en Barranquilla, Char recibió un comunicado por parte de los asesores del jugador, informándole que había surgido una oferta superior que duplicaba la propuesta del Junior. Esto cambió el panorama por completo.

«Cuando volví a la casa recibí un comunicado de ellos diciendo que ellos tienen una propuesta muy superior, casi el doble a lo que nosotros podíamos llegar. Creo que esta operación se cayó para nosotros», declaró Fuad Char a los medios presentes frente a su residencia.
Las razones de la ruptura
El empresario no ocultó su molestia tras lo sucedido. Señaló que había viajado hasta Antioquia para llegar a acuerdos y se mostró inconforme con la forma en que fue notificado del cambio de condiciones. «De pronto mañana se puede volver a hablar, pero me acaban de dar unas cifras que tienen una propuesta que es casi el doble de lo que nosotros damos. Hemos estado hablando de las cifras y creo que es una indelicadeza de ellos que esperaran que nosotros llegáramos», comentó.

Además, expresó que habría preferido que estas diferencias fueran discutidas en persona durante la reunión, lo que habría permitido evaluar soluciones. «No solo habérmelo dicho personalmente, cuando se pueden hacer las observaciones, cuando se puede revisar el tema de Bavaria y el tema de los impuestos. Definitivamente, estamos muy lejos porque la propuesta que ha recibido es del doble, no había problema si nos dicen», agregó el dirigente deportivo.
Los desafíos de la negociación
Char también explicó que, aunque se habían logrado avances en algunos puntos, persistían importantes obstáculos para concretar el acuerdo. Entre ellos, destacó los problemas relacionados con los contratos publicitarios y tributarios del futbolista. «Tuvimos una reunión bastante larga, casi tres horas. Estuvimos discutiendo algunos aspectos de la propuesta y los problemas tributarios. Hicimos evaluaciones sobre los contratos que tiene James y nosotros también estamos trayendo una respuesta de Bavaria. Todos esos temas eran confusos y se tenían que revisar», detalló.

Según el empresario, las diferencias en los patrocinios también complicaron el panorama. «Conversé con un par de asesores de él y me dieron sus argumentos. Había temas que se podían revisar, ellos tienen contrato con BetPlay y nosotros con Wplay en la camiseta. La razón para terminar y aplazar era para hablar con las empresas, pero dijeron que eso llevaba muchos días y James debía tomar una decisión rápido», explicó.
Así las cosas, la posibilidad de contar con un jugador de la talla de James Rodríguez representaba una apuesta ambiciosa para el Junior de Barranquilla, tanto en lo deportivo como en lo comercial. La expectativa generada entre los aficionados reflejaba el impacto que podría haber tenido esta contratación en términos de venta de camisetas, abonos y posicionamiento del club a nivel nacional e internacional. Sin embargo, las diferencias económicas y las complejidades contractuales terminaron pesando más que el deseo de ambas partes de llegar a un acuerdo.
«Nuestro discurso fue con James jugando en Colombia, cerca de la Selección, pero el tema que tocaba revisar era el que podíamos resolver, pero la propuesta nuestra era la mitad de la otra», concluyó Char. Ahora, el equipo barranquillero deberá redirigir sus esfuerzos hacia la contratación de otros refuerzos que puedan fortalecer su plantilla y mantener la ilusión de su hinchada.
Y.A.