Un delincuente protagonizó una escena de tensión al ingresar a un local comercial para asaltar a los presentes. Tras amenazar a los dueños y clientes, logró despojarlos de sus pertenencias y emprendió la huida. Sin embargo, su plan se vio frustrado cuando las mismas víctimas decidieron perseguirlo y capturarlo.
Los testigos relatan que el hombre fue interceptado en las inmediaciones del negocio, donde los afectados, visiblemente molestos, decidieron impartir su propia justicia antes de la llegada de las autoridades. El incidente, que ha generado gran polémica, resalta la impotencia que muchos ciudadanos sienten ante la inseguridad.
La policía local intervino en el lugar, llevándose al atracador para ser procesado por los delitos de robo y amenazas. Por su parte, los afectados han declarado que su acción respondió al temor y frustración que generó el ataque.
Este caso abre un debate sobre la justicia por mano propia y la urgencia de reforzar la seguridad en los espacios comerciales, en un contexto donde la ciudadanía parece cansada de la impunidad.