Las obras de rehabilitación en el Corredor de Carga de Cartagena siguen en marcha con la apertura de tres nuevos puntos de intervención en zonas estratégicas de la ciudad. Los trabajos, que comenzaron el 9 de enero, incluyen la transición entre pavimento flexible y rígido en sectores críticos como Policarpa, a la altura del Hotel Luz del Norte; La Purina, en El Bosque; y la curva en la Bomba ESSO de Martínez Martelo.
El proyecto tiene como objetivo optimizar el estado de esta vía clave para el tránsito de vehículos pesados, mejorando la movilidad y garantizando una mayor durabilidad de la infraestructura. Según las autoridades, estas intervenciones son fundamentales para conectar sectores estratégicos de Cartagena.
Simultáneamente, las obras en frentes ya activos avanzan según lo planeado. En el Tramo 1 se trabaja en puntos como Pasacaballos, el peaje de Ceballos y la curva frente a la Ferretería La Reina. En el Tramo 3, sectores como Puerta de Hierro y Las Olas están siendo rehabilitados, con más de 1.600 m² de pavimento intervenido.
NUEVOS SEPARADORES PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD
Como parte del plan de mejoras, los separadores amarillos conocidos como «angelitos» fueron retirados debido al riesgo que representaban para los conductores, especialmente en la noche. Según José Ricaurte, director del Departamento de Tránsito y Transporte, los nuevos separadores serán más altos, estarán señalizados con taches reflectivos y contarán con iluminación adecuada para prevenir accidentes.
Además, Ricaurte destacó la importancia de respetar el límite de velocidad establecido en 60 km/h para reducir riesgos en esta concurrida vía.
Con estas acciones, el Corredor de Carga de Cartagena avanza hacia una infraestructura más segura y eficiente, que busca mejorar las condiciones de tránsito para conductores y peatones, fortaleciendo así la movilidad en una de las principales arterias de la ciudad.