POR: ETIEL ENRIQUE TORREGROSA GUTIERREZ
La propuesta curricular denominada Investigación-acción-participación-curricular (I.A.P.C) del doctor Reinaldo Mora Mora, es una valiosa aportación a la formación permanente y constante de docentes en el Caribe Colombiano. Puesto que, propone un diálogo reflexivo en el quehacer pedagógico y curricular de la educación colombiana, mediante el innovador diseño de la propuesta de Orlando Fals Borda.
Esta es sobre la Teoría de la Investigación Acción Participación, que proporciona valiosas aportaciones para el diseño y adaptación curricular al profesorado de esta región de Colombia y de Latinoamérica. En cuanto a lo que tiene que ver con las exigencias de la sociedad en un contexto permeado por las influencias pedagógicas externas, que, desde el ministerio de educación nacional y las secretarias de educación de los diferentes entes territoriales, los tecnócratas y burócratas quieren imponer por moda sin tener en cuenta los contextos y la pertinencia o no de estas propuestas. Y que tampoco responden oportunamente a los desafíos socioculturales, económicos y políticos de sociedades convulsionadas como la nuestra.
La importancia de la I.A.P.C., como propuesta curricular radica en su metodología dialogante, cuyo objeto primordial es la transformación del ser humano teniendo en cuenta su contexto, o que lo proyecta como un ser universal. Esto porque tanto el investigador como los sujetos participantes y el objeto de estudio están en un diálogo constante el cual enriquece las perspectivas tanto del investigador como de los sujetos investigados. Como lo define el maestro Mora (), una estrategia de comunicación que pone en contacto la Escuela con el Contexto, acercando los saberes enseñables con las Problemáticas Sociales “PS”, como intercambios socioeducativos-culturales, que se corresponden con el Currículo Contextualizado y Pertinente, CCP, es decir, un currículo que transforma la Escuela.
Desde la I.A.P.C., propuesta por su principal teórico Reynaldo Mora, se busca una co-construcción de conocimiento en donde se produzca una transformación permanente de los sujetos de la investigación y que esta proyecte cambios de las Problemáticas Sociales “PS”, la cual en últimas es la finalidad del currículo. Es por esto que esta metodología dialogante cobra real importancia en las escuelas de la región caribe sumidas en un total abandono por parte del Estado Colombiano. El cual sigue imponiendo un currículo único y estandarizado basado en unos supuestos derechos básicos de aprendizaje, además de unos estándares básicos de competencias.
De esta manera, este desconoce las realidades geohistóricas, socioculturales, ambientales y políticas que agudizan más la pobreza en las zonas rurales alejadas de las urbes. Ahora bien, en estas mismas urbes, las invasiones de la periferia son caldo de cultivo de grupos delincuenciales, y de fenómenos como el microtráfico, embarazos adolescentes no deseados, prostitución, extorsión, compra de votos, corrupción y violencia generalizada.
Mientras los tecnócratas de la burocracia estatal sigan insistiendo en currículos y evaluaciones nacionales estandarizadas, la educación no será el foco de transformación social que necesita la sociedad colombiana.
Es hora de pensar en un nuevo currículo que atienda la diversidad étnica, cultural y regional de Colombia, tal como lo establece la Constitución Política en sus artículos 1, 7, 67 principalmente. Y, es en este apartado donde proponemos las comunidades de aprendizaje como herramienta práctica de la I.A.P.C. Ya que, esta cobra importancia porque a través de una mirada práctica de la institución educativa. Con esto, se puede dar la juntanza de saberes de los docentes, directivos docentes, padres de saberes y estudiantes porque se da entre pares, se trata de espaciar la escuela, partir de la escuela unidad.
Meirieu (2019) expone que es la escuela que incluya no sólo las poblaciones excluidas sino los espacios no incluidos.
La Escuela abierta no significa que el adulto abra la escuela a los niños. En la realidad esto es todo lo contrario, pues, es la escuela que el niño y la niña abren en cada experiencia escolar. No diseñar espacios de acogida, sin antes darles la posibilidad de escoger y diseñar sus espacios, contribuir a resolver las Problemáticas Sociales “PS” y transformar la realidad social del contexto y entorno donde está ubicada la institución educativa y la vida de la comunidad educativa circundante. Así como dice poblar el mundo, encierro y límite, a una escuela que se va construyendo, que los niños van diseñando, porque son ellos la comunidad que viene, ellos hacen parte de ese cualquiera que es el elemento comunitario. En palabras de Humberto Quiceno (2024), es aprender durante toda la vida en la escuela, ya no concebida como un solo espacio, sino la escuela mundo, la escuela vida y real de cada instante. Cada espacio es lugar de trabajo/estudio/aprendizaje. Todo a la vez, para que cada cosa sea vivida de una vez.
La metodología de la I.A.P.C desde la perspectiva de las comunidades de aprendizaje implica un trabajo colaborativo en el contexto educativo, co-construcción de conocimientos y prácticas entre docentes investigadores de las instituciones educativas.
En armonía con lo anterior, la formación docente debe ser de carácter horizontal, cada docente enseña, aprende y transforma sus praxis pedagógica y curricular desde su propia experticia, pero también con las experiencias y vivencias de sus pares docentes, a través de sus propias praxis educativas y la construcción social de conocimiento de sus experiencias.
La relevancia de una comunidad de aprendizaje, es la generación de espacios de interacción entre pares docentes de las instituciones educativas. Esta metodología de la I.A.P.C radica en su capacidad para proporcionar insumos que permitan contribuir colaborativamente en el mejoramiento y fortalecimiento del proceso de educación en nuestras instituciones con pedagogías y currículos contextualizados y pertinentes que desde lo propio, local, regional, nacional se proyecten a lo universal. El objetivo las comunidades de aprendizaje es fomentar la investigación participativa y la colaboración en el contexto educativo, centrándose en la temática de la evaluación y el currículo. A través de la co-construcción de conocimientos y prácticas entre profesores de las instituciones educativas, se busca promover entornos donde se valore y respete la diversidad, y se trabaje en conjunto para mejorar la educación.
La I.A.P.C se constituye en una valiosa aportación a la formación permanente docente en la innovadora propuesta de comunidades de aprendizaje, que proporciona al profesorado de la básica primaria, secundaria y media enriquecedoras opciones para el conocimiento y trato pedagógico y didáctico de los estudiantes.
Las comunidades de aprendizajes se destacan por su innovadora propuesta de estudio de casos en el cual intervienen docentes interesados en la temática de un currículo y evaluación contextualizada y pertinente, lo cual invita a los docentes a tomar conciencia de la riqueza de la diversidad cultural en las instituciones educativas oficiales de los diversos contextos que se dan en la sociedad colombiana, en un momento de intensa transformación para avanzar en el encuentro y diálogos entre los propios actores de las comunidades de aprendizaje lo cual permite un conocimiento permanente e integral.
El dominio de las comunidades de aprendizaje en el contexto de la I.A.P.C evidencian las potencialidades de los docentes y comunidad educativa de apostar y mejorar el diálogo pedagógico y curricular entre los docentes, si se emplean adecuadamente las comunidades de aprendizaje.
Subrayamos la pertinencia de las comunidades de aprendizaje para el desarrollo pleno e integral de los estudiantes neurodiversos que sean de incorporar a la sociedad y formar integralmente a los estudiantes enfatizando en la interacción didáctica que ha de estimularse mediante la comunicación asertiva y fluida entre los agentes del proceso formativo debe ser una constante en la educación del siglo XXI.
Las actividades y tareas de las comunidades de aprendizaje se realizan con una doble finalidad y estrecha colaboración entre los participantes en el acto pedagógico didáctico al implicar a todos y cada uno de los estudiantes en un papel más intenso y creativo apoyando la diversidad y asumiendo cada docente la amplitud de actuaciones que caben asumir al emplear la investigación acción participativa curricular ante la demanda de los estudiantes más dialógica, activa , dinámica y pertinente de la educación básica primaria, secundaria y media en las primeras décadas del siglo XXI.
Como conclusiones tenemos que una comunidad de aprendizaje es un espacio de socialización, concientización y sensibilización de docentes para formar personas con habilidades sociales, convivir en la diversidad, siendo tolerantes, pluralistas y respetando las diferencias, por lo que se articula integralmente con la metodología I.A.P.C., como propuesta curricular innovadora.
- Docente de la Institución Educativa Distrital El Cañahuate y Estudiante del Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad del Atlántico.