España reitera su rechazo a la toma de posesión de Nicolás Maduro

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El Gobierno de España ha confirmado que no enviará ningún representante oficial al acto de toma de posesión de Nicolás Maduro, previsto para el próximo 10 de enero en Venezuela. Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, esta decisión responde a una postura política que se mantiene desde el inicio del primer mandato de Pedro Sánchez como presidente.

No es la primera vez que España se ausenta de un evento de este tipo. En enero de 2019, cuando Maduro asumió su anterior periodo presidencial, el gobierno español también optó por no participar, mostrando su rechazo a las condiciones en las que se desarrollaron las elecciones en ese momento.

En un escenario paralelo, Edmundo González Urrutia, reconocido como líder opositor y vencedor de las elecciones del 28 de julio, ha anunciado su intención de viajar a Caracas para asumir el poder como presidente legítimo de Venezuela. Su decisión refuerza la narrativa de la oposición venezolana, que sigue denunciando la ilegitimidad del gobierno de Maduro.

Este contexto subraya las tensiones políticas que rodean a Venezuela y las relaciones internacionales que se entrelazan en torno a la situación del país suramericano. España, como parte de la Unión Europea, parece mantener una postura crítica frente a los procesos democráticos en Venezuela, consolidando su respaldo a una transición política que responda a las demandas del pueblo venezolano.