La gira internacional del líder opositor venezolano Edmundo González, que lo ha llevado a reunirse con varios líderes mundiales, ha generado un sinfín de reacciones en el ámbito político. Expertos coinciden en que, a pesar de la relevancia de esta misión diplomática, no será suficiente para resolver la grave crisis que afecta a Venezuela.
Según analistas políticos, el principal obstáculo para la efectividad de esta gira es la falta de legitimidad democrática que aqueja al país. Para el diplomático chileno Fernando Reyes Matta, la raíz del conflicto se encuentra en un proceso electoral plagado de irregularidades, lo que ha debilitado la confianza en el sistema político venezolano. Reyes Matta asegura que la única solución viable es una negociación directa entre las partes, aunque advierte que esto no será fácil ni rápido, ya que requiere de liderazgos dispuestos a anteponer los intereses nacionales a los personales.
Por su parte, el politólogo Patricio Navia fue más tajante al afirmar que la gira de González podría terminar como un esfuerzo simbólico similar al de Juan Guaidó, exlíder de la Asamblea Nacional, quien, a pesar de recibir reconocimiento internacional, no logró generar cambios reales en el poder político venezolano. Navia subraya que el control de Nicolás Maduro sobre las Fuerzas Armadas y la falta de voluntad internacional para intervenir limitan las posibilidades de una verdadera transformación en el país.
La situación internacional también complica las aspiraciones de González. Según Navia, la administración de Donald Trump no tiene interés en involucrarse en Venezuela, especialmente si el régimen de Maduro favorece sus políticas proteccionistas y antiinmigrantes. En este contexto, el politólogo argentino Daniel Zovatto alerta sobre las expectativas que ha generado la gira de González, sugiriendo que las posibilidades de un cambio inmediato son mínimas. Zovatto también señala que el apoyo internacional es fragmentado y carece de la cohesión necesaria para ejercer presión efectiva sobre el régimen de Maduro.
En resumen, a pesar de la buena voluntad de los opositores y de la iniciativa diplomática de Edmundo González, los analistas consideran que la gira no será suficiente para cambiar la situación política de Venezuela. La verdadera salida a la crisis, según los expertos, dependerá de un proceso más complejo que involucre a todas las partes y que pueda superar las barreras internas y externas que siguen marcando el destino del país.