La Confederación Evangélica de Colombia instó al gobierno y organismos internacionales a reforzar la protección para los líderes religiosos tras el asesinato de una familia en el Cesar.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
La Confederación Evangélica de Colombia (Cedecol) emitió un comunicado urgente dirigido al presidente Gustavo Petro, exigiendo garantías de libertad religiosa y protección para los líderes religiosos del país, tras la masacre de la familia Lora Rincón en Aguachica, Cesar. En su mensaje, la organización hizo un llamado al Gobierno y a organismos internacionales para que refuercen las políticas de seguridad, evitando que tragedias similares ocurran nuevamente.
Cedecol expresó su preocupación por la creciente desprotección de los líderes religiosos en diversas regiones del país. Denunciaron que el asesinato de Marlon Yamith Lora, su esposa Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela Natalia y Santiago no es un hecho aislado, sino parte de un patrón de amenazas y persecuciones en zonas como Cauca, Pasto, Sur de Bolívar, entre otras. Además, señalaron que la falta de medidas de protección por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP) demuestra un vacío en la defensa de quienes trabajan por el bienestar de sus comunidades.
Desde #CEDECOL alzamos nuestra voz por la desprotección de líderes religiosos. El asesinato de la familia Lora en Aguachica refleja la grave vulneración de sus derechos. Exigimos al Estado actuar y garantizar su seguridad.@infopresidencia @MinInterior @mindefensa @UNPColombia pic.twitter.com/MFDrzdcIVE
— CEDECOL (@CEDECOL) January 4, 2025
La organización instó a las autoridades, incluyendo la Presidencia de la República, el Ministerio del Interior, la Procuraduría General, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, y la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a tomar acciones inmediatas para garantizar la seguridad de los líderes religiosos.
Por su parte, las autoridades han intensificado las investigaciones sobre la masacre ocurrida el 29 de diciembre en un restaurante de Aguachica, ofreciendo una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. Aunque inicialmente se manejaron diversas hipótesis, la extorsión ha sido descartada como móvil, ya que la familia no había reportado amenazas previas. La principal línea de investigación apunta a una posible confusión de objetivos en el ataque.
Cedecol concluyó su comunicado afirmando que Colombia no puede permitir que la fe y el servicio sean motivos de persecución, y que la libertad religiosa debe ser protegida como un derecho fundamental para todos los ciudadanos.
Y.A.