El presidente Gustavo Petro ha emitido una orden directa para abordar y resolver la crisis energética que afecta a Puerto Carreño, capital del departamento del Vichada. La instrucción, dada este viernes, estuvo dirigida al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho; al ministro de Hacienda, Diego Guevara; y a la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), Laura Sarabia. “La crisis debe resolverse hoy mismo”, enfatizó el mandatario.
Esta problemática ha dejado a más de 40 mil habitantes sin acceso al servicio de energía eléctrica debido a los retrasos en el giro de los subsidios gubernamentales necesarios para mantener la operación del sistema. Las autoridades locales han reportado que esta situación no solo afecta la calidad de vida de los habitantes, sino también el desarrollo de las actividades económicas de la región.
La orden del presidente fue acatada de manera inmediata, segnún fuentes de la Casa de Nariño. Los funcionarios responsables, quienes previamente habían desatendido las solicitudes del gobernador del Vichada, Alexis Benito, comenzaron a trabajar en una solución para este problema que afecta directamente a la generadora de energía Electro Vichada.
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, reconoció los retrasos en la transferencia de más de $3.000 millones destinados a esta empresa y aseguró a RCN Radio que los recursos serán girados en las próximas horas. Esta medida busca garantizar el suministro de energía en Puerto Carreño y sus alrededores.
Entre los giros pendientes, se encuentran dos transacciones clave: una por 1.600 millones de pesos a la empresa Refoenergy, aprobada desde marzo de 2024, y otra por 1.588 millones de pesos para el pago a Terpel, autorizada desde octubre del año pasado. Estos recursos son fundamentales para que la generadora de energía pueda continuar operando sin interrupciones.
Desde Electro Vichada, señalaron su preocupación por la continuidad del servicio. La empresa espera que la pronta transferencia de los recursos permita restablecer la energía de forma efectiva y evitar un mayor impacto en la comunidad local.
Esta crisis pone de manifiesto la importancia de una gestión eficiente y oportuna de los recursos públicos para evitar que la población sufra las consecuencias de decisiones administrativas. Además, resalta la necesidad de un sistema eléctrico más robusto en regiones apartadas como el Vichada, donde la dependencia de los subsidios puede ser un factor crítico.
La respuesta del Gobierno a esta situación podría sentar un precedente sobre su capacidad de reacción ante crisis similares en el futuro. Sin embargo, también deja un cuestionamiento sobre los mecanismos de control interno que permitieron que los giros permanecieran pendientes durante tanto tiempo. Resolver esta problemática de manera estructural será esencial para garantizar que Puerto Carreño y otras zonas vulnerables puedan contar con un servicio eléctrico estable y confiable.
Y.A.