En un nuevo capítulo de alto impacto para la justicia colombiana, Francisco Luis Correa Galeano, considerado el principal cerebro detrás del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, fue encontrado muerto en la madrugada del 3 de enero en su celda de la cárcel La Picota, Bogotá.
Según informes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), el recluso fue atacado con un arma blanca, presuntamente por otro interno identificado como Samuel Márquez Zuleta.
Correa, quien había aceptado un preacuerdo con la Fiscalía para colaborar en el caso Pecci a cambio de una reducción de su pena, cumplía una condena de seis años y medio por porte ilegal de armas y amenazas a funcionarios públicos. Su testimonio era crucial para esclarecer el homicidio del fiscal antimafia, ocurrido el 10 de mayo de 2022 en la Isla Barú, Cartagena, mientras este disfrutaba de su luna de miel con su esposa, Claudia Aguilera.
Las investigaciones señalan que Correa lideró la planeación del crimen, organizando reuniones en Medellín para coordinar cada detalle del ataque. Además, se le atribuyó haber recibido el dinero y dado las órdenes a los demás implicados: Wendret Carrillo, supuesto tirador; Gabriel Salinas, conductor de la moto acuática utilizada; y otros colaboradores encargados de vigilar los movimientos de Pecci.
El cuerpo de Correa fue hallado a las 12:05 a.m. por un dragoneante en la celda 25 del Pabellón 32. Inmediatamente, unidades de Policía Judicial acordonaron el área y realizaron el levantamiento del cuerpo, mientras avanzan las investigaciones para determinar las circunstancias exactas de su muerte.
La pérdida de Correa representa un duro golpe para el caso, ya que su colaboración con la Fiscalía era clave para desentrañar los detalles del homicidio y las estructuras criminales involucradas. Por el momento, las autoridades trabajan para esclarecer este nuevo crimen que suma más interrogantes a un caso ya complejo.
