La mujer que sufrió un violento ataque con arma blanca en la vía al mar, a la altura del kilómetro 95, fue identificada como Giselle Celis Villalobos.

El ataque, perpetrado por su pareja sentimental frente a testigos, ocurrió cerca del peaje de Puerto Colombia, en un hecho que generó alarma en la comunidad.
Celis Villalobos, madre de cuatro hijos, fue rápidamente trasladada en estado crítico a la clínica Portoazul, donde se encuentra recibiendo atención médica. Aunque el estado de salud de la víctima aún no ha sido confirmado, se teme por su condición tras el ataque.
El agresor, identificado como Jorge Luis Barreto Barceló, fue capturado por las autoridades poco tiempo después del incidente.
Barreto, quien se movilizaba en una motocicleta Bóxer negra con placas DDQ 23H, fue detenido en la estación de policía de Playa Mendoza. La captura fue posible gracias a la pronta reacción de los agentes, quienes actuaron rápidamente tras recibir las alertas de los testigos.
Se maneja que el ataque podría haber tenido un trasfondo relacionado con un conflicto sentimental entre la pareja.
Testigos del hecho señalan que el agresor habría actuado bajo los efectos de los celos, aunque esta versión aún está siendo investigada por las autoridades.

“Soy un hijo de Dios”, afirmaba Jorge Borrero antes de asesinar a su expareja Giselle Celín Villalobos

El asesinato de Giselle Celín Villalobos a manos de su expareja, Jorge Luis Borrero Barceló, ha dejado una profunda conmoción en la comunidad de Puerto Colombia y en todo el Atlántico. El crimen, que ocurrió a un costado de la Vía al Mar, quedó registrado en un video aficionado que muestra la brutalidad con la que Borrero apuñaló varias veces a la indefensa mujer, quien estaba tendida en el suelo.
Lo que ha generado aún más indignación es la sorprendente contradicción entre la imagen que Borrero cultivaba de sí mismo en sus redes sociales y la realidad de sus actos. En su perfil de Facebook, el agresor se presentaba como un hombre religioso, presumía de ser “un hijo de Dios” y afirmaba que su vida estaba guiada por el bien y la humildad.
“Soy un hijo de Dios y ando en la vía sin hacerle daño a nadie, siempre con la misma humildad y con un gran corazón”, escribió Borrero en una de sus publicaciones. Estas palabras hoy contrastan de manera cruel con el horror que provocó al arrebatarle la vida a la madre de sus tres hijos en un ataque de violencia sin justificación.
En sus redes sociales, Borrero también compartía mensajes dedicados a sus hijos, mostrando un lado aparentemente tierno y amoroso. En uno de sus posts más recientes, en el que celebraba la graduación de uno de sus hijos el pasado 12 de diciembre, expresaba lo siguiente: “Si Dios me lo permite, papá siempre va estar en cada etapa de tu vida. Me siento muy orgulloso de ti hijo, no sabes la alegría que siente mi corazón y esto apenas es el comienzo de muchos logros que llegarán a tu vida, lo declaro por fe que así va ser.”

Sin embargo, la tragedia que vivió Giselle Celín Villalobos, y la forma en que su ex pareja acabó con su vida, desmienten estas promesas y generan un vacío inmenso entre sus palabras y sus acciones.
