El Ministerio de Salud de Israel presentó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) un informe que documenta las condiciones médicas y psicológicas de los rehenes que estuvieron en cautiverio bajo el grupo terrorista Hamás. El documento detalla un amplio abanico de abusos físicos y psicológicos, así como las condiciones inhumanas a las que fueron sometidos los cautivos.
“El informe que estamos presentando a la ONU es un testimonio desgarrador de las experiencias brutales sufridas por los rehenes en cautiverio por Hamás: violencia cruel, abuso psicológico, tormento físico y actos que desafían la comprensión”, declaró el ministro de Salud, Uriel Busso, a través de un comunicado emitido el sábado por la noche.
El documento recoge los testimonios de 105 cautivos liberados en noviembre de 2023 tras una breve tregua entre Israel y Hamás, así como de otros 12 rehenes, entre ellos cuatro liberados por la milicia gazatí y ocho rescatados por el Ejército israelí. Según el informe, los rehenes denunciaron haber sido privados de agua, comida y asistencia médica, lo que les dejó con síntomas de malnutrición severa y deficiencia de vitamina D debido a las prolongadas semanas en túneles subterráneos.
Abusos físicos y psicológicos
Los testimonios también incluyen descripciones de abusos físicos, como quemaduras, golpizas y humillaciones. Estos actos no sólo afectaron su integridad física, sino también su salud mental, con secuelas persistentes mucho después de ser liberados.
En este contexto, Busso exhortó a la comunidad internacional a actuar con urgencia: “Es imperativo moral y humanitario utilizar todos los medios disponibles para poner fin a la crueldad y traer a los rehenes a casa de inmediato. El tiempo para actuar se está agotando”.