El Tribunal Administrativo de Antioquia ratifica la responsabilidad de la Alcaldía y tres constructoras por los graves daños estructurales que llevaron a la demolición del edificio Bernavento, un caso que recuerda la tragedia del colapso del Space.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
En un fallo histórico, el Tribunal Administrativo de Antioquia confirmó la condena contra la Alcaldía de Medellín, tres empresas de construcción y 16 personas naturales, entre ellas varios curadores, por su responsabilidad en los daños estructurales que provocaron la demolición del edificio Bernavento. Este proceso judicial, que comenzó hace años, ha culminado en una condena que no solo involucra a los constructores, sino también a las autoridades municipales, que no cumplieron con sus responsabilidades de control y supervisión.
El Tribunal Administrativo de Antioquia ratificó la sentencia en segunda instancia, en la que se determina que los responsables deberán pagar, de manera solidaria, entre $28 y $45 millones por cada parqueadero, entre $400 y $600 millones por cada apartamento demolido, además de una indemnización por daños morales que ascenderá a 100 salarios mínimos legales mensuales para cada uno de los 48 propietarios de los apartamentos afectados. La suma total, cercana a los $30.000 millones, será aún mayor tras las actualizaciones por daños materiales, emergentes y morales ordenadas por la corte.
El caso del edificio Bernavento, que se encontraba ubicado en la Loma de los Bernal, se remonta a su construcción en 2008, cuando el ingeniero Jorge de Jesús Aristizábal Ochoa, quien también fue el diseñador del colapsado edificio Space en 2013, participó como responsable del diseño. Desde 2010, los habitantes del edificio comenzaron a notar fisuras y grietas en la estructura, lo que generó gran preocupación. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por solucionar la situación, las fallas continuaron agravándose hasta que en 2016, tras una columna colapsada, se determinó que la edificación ya no tenía solución posible.
En el proceso judicial, el Tribunal determinó que la Alcaldía de Medellín cometió una grave omisión en sus deberes de supervisión, permitiendo que los constructores no siguieran las normas de seguridad vigentes. Esto resultó en la construcción deficiente del edificio Bernavento, que con el tiempo mostró señales claras de inseguridad y terminó en su demolición. Según el Tribunal, este tipo de omisiones fueron las que llevaron al colapso de la estructura, que terminó siendo demolida en junio de 2018, después de años de intentos fallidos para reforzarla.
El análisis de la situación revela la falta de control y responsabilidad por parte de las autoridades locales, que permitieron que la construcción se llevara a cabo sin los debidos cuidados. En este caso, se repite el patrón observado en el colapso del edificio Space, donde la Alcaldía de Medellín también fue condenada por su falta de control sobre la obra. En ese caso, la tragedia dejó 12 muertos y cientos de damnificados, un desastre que, según el Tribunal, podría haberse evitado si las autoridades hubieran cumplido con sus funciones.
Este nuevo fallo pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar los controles de construcción en Medellín y otras ciudades del país. La falta de supervisión y la permisividad de las autoridades locales ante el incumplimiento de las normas por parte de los constructores ha dejado consecuencias trágicas. La condena es un paso hacia la justicia para los afectados, pero también debe servir como lección para evitar futuros desastres en el sector de la construcción.
Así las cosas, el caso de Bernavento es un recordatorio de la vulnerabilidad de los ciudadanos ante la falta de controles en el sector de la construcción. La Alcaldía de Medellín, en su rol de garante de la seguridad y bienestar de los habitantes, no cumplió con su responsabilidad de supervisar los procesos constructivos, lo que derivó en la tragedia que llevó a la demolición del edificio.
Aunque la condena es un paso importante, es fundamental que se implementen cambios estructurales en la manera en que se gestionan las obras y que se asegure el cumplimiento de las normativas para evitar más tragedias similares en el futuro.
Y.A.