En un giro histórico, Gustavo Petro y Álvaro Uribe logran un acuerdo por la paz, la estabilidad democrática y una agenda de reformas clave para el país.
La celebración de la Navidad trajo para los colombianos no solo el decreto presidencial con la fijación del nuevo salario mínimo para el 2025, sino también la materialización del gran Acuerdo Nacional por la paz y la estabilidad democrática del país.
En un hecho trascendental e histórico, el presidente Gustavo Petro Urrego y el líder de la oposición y del partido Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, luego de varias reuniones privadas, lograron sellar las bases para desarrollar lo que se ha denominado el gran Acuerdo Nacional, priorizando la convivencia político-democrática, la estabilidad institucional y la lucha contra la violencia, lo que implica la ejecutoria de una agenda legislativa donde tengan cabida las reformas a la salud, la laboral y la política.
El punto de efervescencia que ha vivido el país en los últimos meses, donde la polarización se ha agudizado y creado un ambiente de fuerte tensión social, dio lugar para que los dos líderes nacionales llegaran a este nivel de consenso, gracias a que alternaron sus gestiones con encuentros muy reservados y comunicaciones constantes.
Se espera que a partir del próximo mes comiencen a darse los primeros pasos que permitan dinamizar la agenda del Acuerdo, con el respaldo de los diferentes partidos, gremios, organizaciones sociales y grupos al margen de la ley, con el apoyo de la Fuerza Pública y la sociedad civil, tal como lo han señalado el presidente Petro y Uribe Vélez a través de comunicados.
Sin duda, este hecho constituye un anhelo fundamental para todo el país, el cual muy a pesar de vivir hoy una fecha de inocentes muy popular, sigue esperando con gran ilusión que ese acuerdo se establezca y se haga realidad para el bien de Colombia.
Por lo pronto, lo fundamental es mantener viva esa esperanza de reconciliación nacional, para que el propósito de bienestar del país prevalezca frente a cualquier otro interés particular.