Con la sentencia C-517 de 2024, la Corte elimina las restricciones al fuero de paternidad, garantizando la protección laboral de los padres, sin importar la situación laboral de la madre.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
En un fallo histórico, la Corte Constitucional de Colombia emitió la sentencia C-517 de 2024, que amplía el alcance del fuero de paternidad, eliminando las limitaciones que afectaban a los hombres cuya pareja no contaba con un empleo formal. Este fallo marca un paso importante hacia una mayor equidad en la distribución de responsabilidades laborales y familiares, asegurando que los padres tengan el mismo acceso a la protección laboral, sin importar el estatus laboral de la madre.
Anteriormente, el artículo 239 del Código Sustantivo del Trabajo, modificado por la Ley 2141 de 2021, restringía el fuero de paternidad solo a aquellos hombres cuya pareja, en estado de gestación o lactancia, no tuviera un empleo formal. Esta restricción fue interpretada por la Corte como una limitación injustificada a un derecho que debería ser igualitario para todos los trabajadores. De acuerdo con el análisis de la Corte, el fuero de paternidad debe garantizar una distribución equitativa de las responsabilidades familiares entre ambos progenitores y proporcionar acceso a la protección laboral sin discriminación alguna.
El fallo subraya que este derecho debe ser considerado fundamental, ya que busca proteger la estabilidad laboral de los padres involucrados activamente en la gestación y crianza de sus hijos. La Corte expresó que el fuero de paternidad no debe depender de la situación laboral de la madre, promoviendo una visión moderna e igualitaria de la familia, donde ambos padres comparten responsabilidades en el cuidado de los hijos. Así, la Corte declaró inconstitucionales las expresiones contenidas en la ley que restringían este derecho, tales como «y no tenga un empleo formal» y «una declaración, que se entiende presentada bajo la gravedad del juramento, de que ella carece de un empleo». Estos fragmentos, según el tribunal, generaban un trato discriminatorio hacia los trabajadores, excluyendo a aquellos cuya pareja tuviera un empleo informal.
Al mismo tiempo, la Corte también revisó el alcance del fuero materno, que busca proteger a las mujeres frente a despidos durante el proceso de gestación y crianza. La Corte concluyó que, si bien este fuero tiene un propósito legítimo, el fuero de paternidad debe garantizar una protección equivalente para los hombres. Esto representa un avance importante en la lucha por la equidad de género, ya que desafía las estructuras patriarcales tradicionales que limitan el rol del hombre a proveedor económico, sin reconocer su participación activa en el cuidado y la crianza.
Este fallo representa un avance significativo en la igualdad de género en los ámbitos laboral y familiar, al permitir que hombres y mujeres compartan de manera equitativa las responsabilidades de la gestación, crianza y educación de los hijos. A partir de ahora, los padres que notifiquen el estado de gestación de su pareja estarán protegidos por el fuero de paternidad, sin importar si la madre tiene o no un empleo formal. Este cambio no solo garantiza la protección laboral de los hombres, sino que también contribuye a una visión más equitativa de las responsabilidades familiares, lo cual es crucial para la evolución de la sociedad colombiana en términos de igualdad de derechos.
Así las cosas, el fallo de la Corte Constitucional de Colombia en torno al fuero de paternidad es un claro reflejo de la evolución social hacia una mayor igualdad de género. Al eliminar las limitaciones que dependían del empleo formal de la madre, el tribunal ha dado un paso importante para garantizar que los padres, independientemente de la situación laboral de su pareja, tengan acceso a la misma protección laboral. Este es un avance significativo en la distribución equitativa de las responsabilidades familiares, permitiendo que ambos progenitores se involucren activamente en el cuidado de sus hijos sin el temor de perder sus empleos. Esta decisión podría ser un catalizador para futuras reformas laborales que promuevan una mayor igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito familiar y laboral.
Y.A.