El incremento del 9.54% anunciado por el Gobierno Nacional genera expectativas y preocupaciones, desde el desempleo hasta el aumento en los costos de bienes y servicios.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
El reciente decreto del Gobierno Nacional que establece un aumento del salario mínimo para 2025 ha generado reacciones diversas entre los colombianos. El incremento, que eleva el salario base a $1.423.500 sin auxilio de transporte y a $1.623.500 incluyendo este beneficio, comenzará a regir el próximo 1 de enero.
Aunque algunos ciudadanos han reconocido el esfuerzo del gobierno por aumentar el ingreso de los trabajadores, otros consideran que este ajuste es insuficiente frente a los altos costos de la canasta familiar. Un ciudadano expresó en una entrevista radial: “Uno va a cualquier ciudad de Colombia y se encuentra con que los precios son muy elevados para uno adquirir un producto y no coincide con lo que sube el Gobierno. Ahí es cuando uno comienza a decir que no alcanza el presupuesto, el salario mínimo no alcanzaría ni para la canasta familiar, porque todo está costoso en Abastos y en todo lado”.
Además, se han planteado preocupaciones por el impacto del alza en los precios de bienes y servicios en 2025, lo que podría afectar el poder adquisitivo de los hogares. Según algunos, este incremento también generará presión sobre los microempresarios. “Afecta a los pequeños microempresarios, porque van a pagar la nómina y pueden cerrar, pueden quebrar”, afirmó un ciudadano, reflejando la incertidumbre en el sector empresarial.
Previo al anuncio, gremios como la Federación de Transportadores de Carga habían solicitado que el incremento no superara el 5 %, argumentando que no tenían capacidad para asumir más costos.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro defendió la decisión asegurando que “el trabajador es un costo imaginario para el empleador, porque la ganancia real del empleador la hace el trabajador”.
Y.A.