[EDITORIAL] Salario mínimo por decreto

Antes de culminar la cuenta regresiva para definir el incremento del salario mínimo que regirá en Colombia a partir del próximo 1 de enero, el que como se sabe no contó con un acuerdo en el consejo nacional de concertación respecto al monto de la asignación mensual para un alto número de colombianos.
A pesar de la realización de varias jornadas de discusión y diversas reuniones bilaterales que se iniciaron desde el pasado 28 de noviembre, la mesa de concertación, que incluye al Gobierno Nacional, a empresarios, gremios y sindicatos, no consolidó un acuerdo que permitiera establecer la asignación del nuevo salario mínimo en Colombia.
Bajo este contexto, es indiscutible que creció la expectativa respecto al monto en que quedaría definido el salario mínimo en Colombia, teniendo en cuenta que esta decisión no podía pasar del martes 31 de diciembre, por lo que el presidente Petro consideró pertinente establecer por decreto el monto del nuevo salario mínimo que regirá desde el 1 de enero de 2025.
Al respecto fueron variadas las propuestas en torno al tópico al que hoy hacemos referencia en este espacio editorial, es así como la Confederación General de Trabajadores-CGT propuso que el incremento salarial debería permitir a los trabajadores mantener su poder adquisitivo, por lo que plantearon que se tuviera en cuenta una regla que produjera mayores beneficios a la clase trabajadora de Colombia a partir del próximo 1 de enero.
No hay que desconocer desde cualquier ángulo que se le mire, que además de la inflación –de la cual se ha hablado hasta la saciedad– aparece el temor de los empresarios de no incrementar el monto del salario mínimo de una manera desproporcionada, para no afectar el empleo y la viabilidad de las empresas en medio de una economía que se está desacelerando y que desde el tercer trimestre cayó un 0,3 por ciento, lo que pone a Colombia al borde de la recesión.
El presidente Gustavo Petro decretó en 9,54% el alza del salario mínimo que regirá en el país a partir del primero de enero de 2025, es decir un aumento de $123.500, lo que significa que la nueva asignación será de $1’423.500.
Además, el subsidio del transporte fue incrementado en $38.000 y pasó de $162.000 a $200.000, lo que significa que el nuevo salario mínimo nominal, incluido el subsidio de transporte, queda en $1’623.500.
El salario mínimo que ha regido el presente año también fue decretado por el Presidente de la República ante la falta de consenso en la comisión tripartita de negociación, y se estableció en 12%: pasó a $1’300.000, con un auxilio de transporte de 162.000, para un pago nominal de $1’462.000.
Con el nuevo incremento se benefician algo más de 2,2 millones de trabajadores en Colombia que reciben una remuneración básica, y corresponden a cerca de 10% de las personas ocupadas laboralmente en el país.
Como se sabe, la decisión del jefe de Estado a la que hoy hacemos referencia, la adoptó después de agotarse la etapa de negociación directa entre las centrales obreras y los gremios de la producción, sin lograrse ningún acuerdo.
Pese al aumento del salario mínimo, Colombia quedó en el sexto lugar de los países con el sueldo básico más bajo en Latinoamérica.