El martes 24 de diciembre, el Papa Francisco inauguró oficialmente el Jubileo 2025 al abrir la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, un gesto que marca el inicio del Año Santo, celebrado cada 25 años.
Este evento religioso, que ofrece la indulgencia plenaria a los fieles, se espera que atraiga a más de 32 millones de peregrinos a Roma durante el próximo año.
El miércoles 25 de diciembre, el Pontífice presidió la misa de Navidad y otorgó la bendición Urbi et Orbi desde la logia central de la basílica, ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
Para este 26 de diciembre, Francisco llevará el Jubileo a la cárcel romana de Rebibbia abriendo en su interior una Puerta Santa, como símbolo de esperanza y perdón, y después rezará el Ángelus.
Las celebraciones continuarán el 31 de diciembre con la celebración de las Primeras Vísperas y el canto del Te Deum en agradecimiento por el año que finaliza. El 1 de enero, Francisco oficiará la misa de Año Nuevo dedicada a María Santísima Madre de Dios, y el 6 de enero se cerrarán las festividades con la misa de la Epifanía del Señor.
Aunque no abrirá personalmente las Puertas Santas de otras basílicas papales, como San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros, este gesto ya lo realizó en el Jubileo extraordinario de la Misericordia en 2016.