Asesinan a hombre de 60 años en Barranquilla podría estar relacionado con disputas entre bandas de microtráfico

Dependencias de Medicina Legal, en Barranquilla.

Un hecho sangriento se registró en el barrio Las Nieves, en el suroriente de Barranquilla, un hombre de 60 años, identificado como Juan Mauricio Ovalle Bejarano, fue asesinado a tiros en plena vía pública.

El crimen ocurrió la noche del viernes 20 de diciembre a las 9:35 p.m., cuando dos hombres a bordo de una motocicleta negra interceptaron a la víctima, quien se encontraba en un local comercial de la calle 26 con carrera 20C. Sin mediar palabra, los atacantes dispararon al menos ocho veces contra Ovalle Bejarano, hiriéndolo de gravedad y causándole la muerte inmediata.

Testigos en el lugar del ataque afirmaron que la víctima recibió impactos de bala en los brazos y el pecho. Tras el violento incidente, los responsables se dieron a la fuga, pero la comunidad alertó rápidamente a la Policía Metropolitana de Barranquilla, quienes iniciaron un operativo de búsqueda. En menos de una hora, los dos sujetos fueron capturados. Tras las verificaciones, se descubrió que los atacantes eran menores de edad, de apenas 16 años, por lo que fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Infancia y Adolescencia.

Posibles vínculos con el microtráfico

De acuerdo con las primeras investigaciones, el asesinato de Ovalle Bejarano podría estar vinculado a disputas entre bandas dedicadas al microtráfico de drogas en Barranquilla. En 2015, la víctima había sido capturada en un allanamiento donde las autoridades le incautaron una gran cantidad de drogas, más de 13.500 gramos, además de aves silvestres. Juan Mauricio Ovalle Bejarano, conocido en el mundo criminal como «Juancho», era presuntamente el líder de una estructura dedicada al narcotráfico y la distribución de estupefacientes en la ciudad.

Según las autoridades, Ovalle Bejarano no solo adquiría las drogas, sino que organizaba su distribución, empleando modalidades como la entrega a domicilio y la venta ambulante. Su asesinato podría ser un ajuste de cuentas entre organizaciones criminales rivales, como los grupos Pepes y Los Costeños, que luchan por el control de territorios dedicados al tráfico de drogas.

Este crimen se suma a una creciente preocupación por la violencia en Barranquilla y el departamento del Atlántico, donde los homicidios asociados al narcotráfico continúan en aumento, afectando a comunidades enteras.

Las autoridades siguen investigando el caso.