En una reciente investigación, el semanario francés Le Point ha señalado que la organización extremista Hezbollah podría estar operando en Bogotá, Colombia, utilizando una mezquita como punto de apoyo para expandir su influencia en América Latina. La Casa Islámica Ahlul Beyt, ubicada en el barrio Nicolás de Federmán, ha sido identificada como el centro desde el cual se estarían llevando a cabo estas actividades.
Este centro cultural islámico, que ofrece servicios religiosos, clases sobre el islam y otros recursos educativos, estaría funcionando como una fachada para actividades relacionadas con la promoción de la ideología iraní en la región. Según el informe, este centro estaría vinculado a una ONG que lleva el nombre del general iraní Qassem Soleimani, lo que ha suscitado sospechas sobre sus conexiones con el régimen de Irán.
Marlon de Jesús Cantillo, quien lidera la mezquita, ha sido señalado como un posible punto de contacto entre Hezbollah y las redes en Colombia. Cantillo, originario de Barranquilla y convertido al islam tras estudiar en Irán, se ha mostrado como defensor de la paz y activista político. Sin embargo, expertos aseguran que su vinculación con Irán podría ser parte de una estrategia para influir en sectores de la sociedad colombiana y latinoamericana.
La Fiscalía colombiana ha iniciado una investigación para determinar las posibles conexiones de este grupo religioso con el narcotráfico, que se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento de Hezbollah en América Latina. Según fuentes, la organización ha utilizado métodos sofisticados, como ocultar drogas en envíos de frutas y carbón, para traficar hacia mercados internacionales.
Las autoridades locales están alerta sobre los posibles riesgos que esta red podría representar para la seguridad nacional y la región. La investigación en curso busca esclarecer hasta qué punto la organización chiita libanesa tiene presencia en Colombia y cómo podrían estar operando sus redes de apoyo.