En medio de intensas negociaciones entre empresarios, centrales obreras y el Gobierno Nacional, la definición del salario mínimo para 2025 en Colombia parece acercarse a una resolución por decreto presidencial. La falta de consenso entre las partes ha generado incertidumbre, mientras la inflación y el costo de vida presionan por un aumento significativo.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, informó que hasta el momento se han realizado 13 reuniones bilaterales y se esperan más encuentros antes de la convocatoria oficial de la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, programada para este lunes en la sede del Ministerio de Trabajo.
«La intención es alcanzar un acuerdo que satisfaga a todos los sectores, pero somos conscientes de que el tiempo apremia y las posiciones están muy divididas», afirmó la ministra.
Por su parte, representantes de las centrales obreras insisten en un incremento que garantice la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, mientras los empresarios argumentan que un alza desmedida podría afectar la generación de empleo y la estabilidad económica del país.
Con la posibilidad de un decreto presidencial en el horizonte, muchos observan con atención el desenlace de estas reuniones, que podrían marcar un precedente en las políticas salariales de Colombia.