En medio de un ambiente de tensión en Valledupar, la comunidad indígena arhuaca ha puesto sobre la mesa una serie de exigencias al Gobierno Nacional, buscando el reconocimiento pleno de su autonomía y derechos. Ante la falta de acuerdos en las conversaciones, se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la sede de la Policía Metropolitana para coordinar acciones de seguridad.
Alrededor de 2.000 indígenas han advertido sobre la posibilidad de bloquear las principales vías de acceso al municipio si no se logran soluciones concretas. El líder arhuaco Zarwawiko Torres, en representación de su comunidad, se reunió con Gabriel Rendón, viceministro de Diálogo Social, y representantes de otras entidades garantes para tratar de llegar a un acuerdo.
Mientras los diálogos se extendían, un grupo de manifestantes permaneció frente a la Casa Indígena en una protesta pacífica, mientras otros se desplazaron hacia las salidas de La Paz y Bosconia. A pesar de las tensiones, las autoridades locales, lideradas por el secretario de Gobierno, Jorge Pérez, garantizaron el orden público mediante un despliegue especial de la Policía Nacional.
Las principales demandas de la comunidad arhuaca incluyen el reconocimiento oficial de su Cabildo Gobernador, liderado por Zarwawiko Torres, así como políticas que mejoren su acceso a servicios de salud, educación y la regularización de sus resguardos territoriales. También solicitan acciones para fortalecer la infraestructura educativa en sus comunidades.
Desde la comunidad arhuaca se ha emitido un mensaje de paz, reafirmando su intención de encontrar soluciones que beneficien a todas las partes. Por su parte, el Gobierno Nacional, a través del Viceministerio de Diálogo Social, continúa analizando jurídicamente las solicitudes para responder a las demandas de esta población ancestral.
La resolución de este conflicto no solo es clave para la estabilidad en Valledupar, sino también para garantizar el respeto y reconocimiento de los derechos de las comunidades indígenas en el país.