Con Pinedo, el pasado está presente de nuevo en Santa Marta

Por Álvaro Cotes Córdoba

Lo que habíamos anunciado que sucedería en Santa Marta si regresaban los gobiernos de la derecha: Retrocederíamos a las artimañas y a las viejas costumbres de esos políticos de hacer negocios con los bienes del Distrito.

El Alcalde que está ahora, Carlos Pinedo y como es de conocimiento de todo el mundo, no llegó a esa posición por votos mayoritarios sino por astucias judiciales y los concejales amangualados con él, van a privatizar de nuevo el alumbrado público.

Así lo dió a conocer hoy el gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, en una alocución pública. Martínez, además, hizo un llamado a la comunidad samaria, para que se movilice y eviten las concesiones. Y añadió:

«Fueron 12 las concesiones que eliminó el gobierno del Cambio en manos de Carlos Eduardo Caicedo Omar, cuando fue alcalde de Santa Marta»
. De la misma manera, el Gobernador realizó un balance de lo que está sucediendo y se preguntó ¿Por qué quieren concesionar nuevamente el servicios de alumbrado público?

Y aclaró que con seguridad buscan un negocio, porque no les importa llevar a la quiebra a la ESSMAR ESP. No les importa retardar aún más cualquier solución de la crisis del agua, ni agravar la situación del sistema de alcantarillado ni dejar algarete el pésimo servicio de aseo y volver a lo de antes. Todo esto lo han logrado en estos últimos 11 meses, precisó.

Y remató que, mientras los samarios están en fiestas navideñas, convocaron a sesiones extraordinarias en el Concejo Distrital, para que aprueben este negociado y que la cuestionada derecha empresarial que había privatizado todo en Santa Marta, vuelvan a hacer mi mismo, como ya empezaron hoy con el Alumbrado Público sin importar los costos que esto implican para la ciudad.

El alumbrado público, como el acueducto y alcantarillado, el mercado público, la oficina de cobro de impuestos y siete empresas públicas más, que los gobiernos progresistas le habían regresado a la ciudad tras décadas de estar privatizadas y usadas como negocios de esos dirigentes de la derecha que llega a gobernar, para sus intereses personales y familiares y no para la ciudad y sus habitantes.

El daño que le hicieron a la ciudad todos los que orquestaron la tramoya judicial para subir de alcalde a Pinedo, deberá ser un recordatorio permanente de los samarios, para castigar en el futuro a los implicados, conocidos incluso por todo el país.