Enrique Vargas Lleras presenta denuncia penal contra Gustavo Petro por injuria y calumnia

Gustavo Petro, presidente de Colombia.

Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.

Enrique Vargas Lleras, hermano del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, presentó el pasado 12 de diciembre una denuncia penal contra el presidente Gustavo Petro, ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. La acción judicial, que involucra la presunta comisión de los delitos de injuria y calumnia, responde a las declaraciones que Petro hizo este año, tanto en contra de Vargas Lleras como de su familia.

Vargas Lleras afirmó que las aseveraciones de Petro causaron un grave daño a su honra y reputación, ya que pusieron en duda su desempeño en la Nueva EPS y en la Corte Arbitral de la Cámara de Comercio de Bogotá. Aseguró que las palabras del presidente fueron replicadas por diversos medios de comunicación, amplificando el impacto negativo sobre su imagen pública.

“Por ejemplo, en sus afirmaciones, el señor Petro Urrego señala que valiéndome de mi condición de miembro de la Junta Directiva de la Nueva EPS, oculté facturas para beneficio personal y de mi familia, imputándome falsamente la comisión del delito de enriquecimiento ilícito de particulares”, manifestó Vargas Lleras, añadiendo que las acusaciones carecían de fundamento.

Asimismo, denunció que Petro incurrió en calumnia, al realizar imputaciones que no contaban con base fáctica, probatoria ni jurídica. En su denuncia, relató algunas de las acusaciones más graves del presidente, como la de corrupción privada, el uso indebido de información privilegiada y otros delitos graves, como homicidio y concierto para delinquir.

Vargas Lleras también denunció que el presidente lo acusó de intervenir en la designación de árbitros en el Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá, con el fin de beneficiar a su hermano Germán Vargas Lleras y a exmagistrados. Sin embargo, para Vargas Lleras, tales acusaciones fueron infundadas y sin pruebas.

“El tono que usa el presidente de la República en mi contra, se ha elevado a tal punto que, el pasado 3 de diciembre en su cuenta de X, llegó a sugerir que me alié con paramilitares y narcotraficantes para asesinar líderes políticos de izquierda en Colombia. Acá me imputa un nuevo delito, homicidio y concierto para delinquir”, resalta Vargas Lleras.

En su denuncia, concluyó que «el primer mandatario, en contravía de mis derechos a la dignidad, honra y buen nombre, efectuó aseveraciones que adolecían de respaldo judicial, administrativo o fundamento probatorio alguno, que permitiera deducir -al menos de manera razonable- que supuestamente incurrí en las conductas a las que hizo referencia. En contravía de la Carta Política y de los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, se limitó a efectuar afirmaciones sin cumplir con la carga de diligencia y verificación que le es exigible y a calificar mi comportamiento sin elementos de juicio válidos”.

Este conflicto legal subraya la creciente tensión entre el presidente Gustavo Petro y figuras de la oposición, como Enrique Vargas Lleras. Las acusaciones de injuria y calumnia no solo impactan la imagen pública de Vargas Lleras, sino que también ponen en discusión los límites del discurso político en un contexto de polarización.

Aunque el presidente tiene la libertad de emitir opiniones, la falta de pruebas claras y la posible vulneración de derechos fundamentales, como la honra y el buen nombre, plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los líderes en sus declaraciones. Este caso podría generar un debate sobre el uso de la palabra en el ámbito político y la necesidad de mayor diligencia al hacer acusaciones graves.

Y.A.