Denuncian incumplimiento de contratos a conductores de carrotanques para suministro de agua en La Guajira

La crisis de acceso al agua potable en La Guajira sigue siendo un tema crítico. Conductores de carrotanques, contratados por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para abastecer de agua a municipios como Riohacha, Maicao, Manaure y Uribia, denuncian el incumplimiento en el pago de sus salarios desde hace más de seis meses.

Los carrotanques, esenciales para el suministro de agua en la región, fueron contratados durante la pasada administración en un programa conocido como la “Feria del Agua”. Sin embargo, los conductores aseguran que no han recibido el pago correspondiente por los servicios prestados desde junio de este año.

Franklin Toncel, uno de los afectados, expresó su malestar: «Nos prometieron pagos puntuales, pero llevamos meses esperando respuestas. Estamos en diciembre y la situación es insostenible. Esto no solo nos afecta a nosotros, sino a las comunidades que dependen de este servicio.»

En medio del conflicto por los pagos, los carrotanques fueron retirados de La Guajira de manera sorpresiva durante la madrugada, según denunciaron los conductores. Esta acción ha generado indignación, especialmente entre los líderes sociales, quienes señalan que los vehículos eran cruciales para abastecer de agua a las comunidades indígenas más vulnerables.

Eudes Romero, líder de la región, manifestó: «No es solo un incumplimiento económico; es un abandono humanitario. Retiraron los carrotanques sin previo aviso y dejaron únicamente vehículos inservibles, condenando a nuestras comunidades al olvido.»

La situación pone en evidencia la falta de gestión y planificación en un departamento donde el acceso al agua potable es una necesidad crítica. Tanto los conductores como los líderes sociales han solicitado la intervención inmediata del Gobierno Nacional para resolver los pagos pendientes y garantizar el suministro de agua en la región.

Mientras las comunidades de La Guajira siguen sufriendo por la falta de agua, el llamado al cumplimiento de las obligaciones contractuales y al respeto por los derechos de los trabajadores se hace cada vez más urgente.