El Congreso de la República rechazó la polémica reforma tributaria impulsada por el Gobierno Nacional, lo que significó un duro golpe para la administración. El proyecto, que buscaba recaudar cerca de 10 billones de pesos, fue desestimado por las Comisiones Económicas en una sesión que no superó las dos horas.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reconoció que la falta de una coalición sólida en el Congreso ha dificultado la construcción de acuerdos entre los diferentes partidos políticos. “Es evidente que no contamos con una coalición establecida, lo cual es un desafío que debemos afrontar y revisar de manera inmediata”, afirmó Cristo.
Además, el ministro expresó su inconformidad con la rapidez con la que se rechazó el proyecto. “El país merecía un debate profundo sobre las propuestas planteadas. Este apresuramiento no permite avanzar en la construcción de consensos ni en la discusión de soluciones reales”, agregó.
Pese a la negativa del Congreso, el Gobierno defendió su gestión económica, resaltando logros como la disminución de la inflación y el reconocimiento de organismos internacionales por los indicadores financieros del país. Sin embargo, el rechazo de esta reforma pone en evidencia las tensiones políticas que afectan el avance de otras iniciativas legislativas.
El Ejecutivo continuará buscando alternativas para implementar sus políticas económicas mientras trabaja en la consolidación de alianzas en el legislativo. Cristo aseguró que el diálogo con los partidos será clave para superar las diferencias y avanzar en los temas prioritarios para el país.












