Centrales obreras proponen un aumento del 12% en el salario mínimo para 2025

Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.

Las centrales obreras de Colombia han puesto sobre la mesa una propuesta ambiciosa para 2025: un incremento del 12% en el salario mínimo, lo que representaría un aumento de $156.000 pesos, llevando la cifra total a $1.456.000 pesos, sin incluir el subsidio de transporte, que actualmente asciende a $162.000 pesos.

Este planteamiento fue oficializado durante la reunión de la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, liderada por el Ministerio de Trabajo, el miércoles 11 de diciembre. En el encuentro, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), junto a otros líderes sindicales, presentó formalmente la propuesta a la ministra de Trabajo, Gloría Inés Ramírez.

En la sede del Ministerio, la expectativa se mantiene alta mientras los sindicatos esperan que los empresarios también pongan sobre la mesa su oferta, algo que en años anteriores no ocurrió, lo cual generó fuertes críticas por parte de los representantes sindicales.

Durante la reunión, la ministra Ramírez reiteró datos clave aportados por el Dane respecto a la Productividad Total de los Factores (PTF), que fue del 1.73%. Otros indicadores resaltados incluyeron la productividad laboral por hora trabajada (3.43%), la productividad laboral por persona empleada (1.765%) y la productividad media del trabajo (3.14%). Estas cifras se consideran esenciales para sustentar los debates en la mesa de concertación.

Sin embargo, la propuesta sindical ha generado posturas encontradas. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, expresó su desacuerdo y cuestionó la sensatez de un aumento en dos dígitos. Según Cabal, «dos dígitos es una cifra sacada de la manga cuando la inflación como lo expuso hoy el Banco de la República escasamente va a llegar al 5% al terminar diciembre». El empresario argumentó que, dado que el incremento del salario real en 2023 fue del 3.8% y en 2024 del 5.1%, un aumento del 12% no es razonable.

Cabal añadió: «La inflación esperada el año entrante es un 3%, por lo que no tiene ni pies ni cabeza lo que dicen las centrales obreras en esta oportunidad. Antes, por el contrario, el incremento debe ser muy racional y tiene que estar muy cercano a la inflación esperada».

El debate sobre el salario mínimo no solo enfrenta a sindicatos y empresarios, sino que también refleja las tensiones entre el costo de vida y las necesidades de los trabajadores. La diferencia entre las posturas de ambos sectores ilustra un reto recurrente: conciliar el impacto social del salario con las realidades económicas del país.

Y.A.