La IAPC: Hacia una pedagogía transformadora

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Por: Roberto Carlos Díaz Salinas.

El Dr. Reynaldo Mora examina la Investigación Acción Participativa Curricular (IAPC) como una estrategia central para vincular el entorno escolar con su contexto social, promoviendo un enfoque integral en el diseño del Currículo Contextualizado y Pertinente (CCP). La IAPC se presenta como una metodología que une acción y teoría, potenciando el rol transformador de los actores sociales y sujetos educativos en el proceso de creación del conocimiento.

Mora describe cómo la IAPC supera los modelos investigativos convencionales, frecuentemente fragmentados y desconectados del entorno, proponiendo una integración dinámica entre teoría, práctica y misión institucional. Esta perspectiva permite a los docentes identificar y abordar problemáticas sociales desde su práctica pedagógica, facilitando la construcción de un currículo que refleje las narrativas y necesidades de las comunidades.

En esta visión, el docente-investigador es un catalizador del cambio social, encargado de articular la formación integral desde un análisis crítico del contexto. Mora también subraya cómo la IAPC redefine las formas tradicionales de investigación educativa, situando el aprendizaje y la enseñanza en un marco cultural y social que promueve el diálogo y la acción colectiva. Este enfoque busca que las problemáticas sociales sean el eje central del currículo, proporcionando el sustento necesario para una educación pertinente y transformadora.

El enfoque presentado por Mora encuentra sustento en los trabajos de autores clásicos y contemporáneos que han explorado las conexiones entre educación, contexto y cambio social. 

La conexión que Mora establece entre teoría y práctica resuena con las ideas de John Dewey en Democracia y Educación (1916). Dewey enfatiza que la educación es un proceso continuo de reconstrucción de la experiencia, donde teoría y práctica deben integrarse de manera orgánica (Dewey, 1916, p. 101). Este principio se refleja en la propuesta de la IAPC, que permite a los docentes diseñar estrategias pedagógicas relevantes y contextualizadas al tiempo que investigan y reflexionan sobre su entorno.

El énfasis en la participación activa de los actores sociales en la IAPC guarda una estrecha relación con los postulados de Paulo Freire en Pedagogía del Oprimido (1970). Freire destaca que la educación debe involucrar a las comunidades en un proceso de diálogo crítico, permitiendo que las personas se conviertan en protagonistas de su aprendizaje y transformación social (Freire, 1970, p. 75). La visión de Mora sobre la integración de las narrativas comunitarias en el currículo amplifica esta perspectiva, ofreciendo una herramienta para empoderar a los sujetos educativos.

El análisis que realiza Michael Apple en Educación y Poder (1995) sobre cómo las políticas educativas perpetúan desigualdades sociales es relevante para la crítica de Mora al discurso tecnocrático y estandarizado. Apple observa que los currículos centrados en estándares excluyen las necesidades locales y refuerzan estructuras de poder desiguales (Apple, 1995, p. 43). La propuesta de Mora, por el contrario, busca situar las necesidades del contexto como eje del diseño curricular, promoviendo una formación integral orientada hacia la justicia social.

La perspectiva de Orlando Fals Borda sobre la Investigación Acción Participativa también complementa las ideas de Mora. Fals Borda considera que la investigación debe ser un esfuerzo colectivo que involucre a las comunidades en la identificación y resolución de sus problemáticas (Fals Borda, 1986, p. 23). La IAPC adopta esta lógica al proponer una metodología colaborativa que fortalece la relación entre escuela y contexto, posicionando al docente-investigador como un facilitador del cambio social.

Thomas S. Popkewitz, en su análisis sobre la sociología política de las reformas educativas, plantea que el currículo está moldeado por relaciones de poder y agendas políticas (Popkewitz, 2000, p. 89). Mora, al destacar la necesidad de contextualizar la enseñanza y abordar las problemáticas sociales desde el currículo, responde a esta crítica al proponer una educación que desafíe las narrativas hegemónicas y promueva la equidad.

El enfoque del Dr. Reynaldo Mora sobre la IAPC constituye una contribución relevante al desarrollo de teorías curriculares críticas y pedagógicas orientadas al contexto. Inspirado por pensadores como Dewey, Freire, Fals Borda, Apple y Popkewitz, Mora redefine la relación entre escuela y sociedad, posicionando el currículo como una herramienta para la transformación social y educativa. Su propuesta trasciende las limitaciones de los modelos tradicionales, al colocar el contexto y las problemáticas sociales en el centro del proceso educativo._

El énfasis en la IAPC como puente entre teoría, práctica y acción colectiva resalta la importancia de una educación que no solo sea pertinente, sino también emancipadora. Este marco no solo invita a los docentes a repensar sus prácticas, sino que también subraya la necesidad de diseñar políticas educativas que reflejen las realidades y aspiraciones de las comunidades locales.

Expreso gratitud al Dr. Reynaldo Mora por compartir su vasto conocimiento en el ámbito del currículo, impactando positivamente las prácticas educativas de los docentes en Colombia. Su compromiso con la transformación educativa nos inspira a seguir trabajando por una educación más pertinente y equitativa.

*MSc. ROBERTO CARLOS DIAZ SALINA

Estudiante Doctorado en Ciencias de la Educación

Universidad del Atlántico

Cohorte VII