El evento se cumplió este domingo con la participación de más de 1.500 artistas.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
Las calles de Barranquilla fueron el escenario de un verdadero espectáculo navideño con la Gran Parada de la Luz, uno de los grandes eventos de la época, que en su séptima versión regaló a grandes y chicos una noche inolvidable.
Bajo la dirección de la fundación Pan y Panela, el recorrido convocó a más de 1.500 artistas, bandas musicales, grupos artísticos de danza y teatro, quienes con su talento, bailes y puesta en escena fusionaron la festividad con las tradiciones de la ciudad.
El recorrido que duró más de dos horas, inició en la calle 70 con carrera 44 y finalizó en los alrededores del Teatro Amira de la Rosa, contagiando a su paso a familias enteras que desde las aceras y palcos se dejaron envolver por el brillo de las luces y las coreografías llenas de diversión y color.
Como en sus versiones anteriores, la Gran Parada estuvo encabezada por el cantautor Nicolás Tovar, quien de principio a fin interpretó los tradicionales villancicos. Del espectáculo también hizo parte la reina del Carnaval Tatiana Angulo Fernández De Castro, llevando su mensaje de alegría y paz, como lo promueve en su nueva iniciativa ‘Navidad Bacana’.
Otro de los invitados especiales fue el rey Momo 2025 Gabriel Marriaga Tejada, además de los Reyes del carnaval de los niños: Victoria Ceballos Cure y Samuel Bermúdez, ambos en representación del semillero de la alegría.
Por su parte, la Gobernación del Atlántico hizo presencia con una imponente carroza, acompañada por la virreina de Colombia 2024 Nicolle Ospina y el grupo Lira Inmensa.




Durante el espectáculo, 11 carrozas iluminadas pusieron el toque de fantasía, cada una inspirada en escenas navideñas tradicionales y personajes icónicos de la temporada. El Trineo de Papá Noel y ‘Frozen’ fueron algunas de ellas.
Diana Miranda, unas de las espectadoras, y quien se trasladó desde el barrio La Concepción junto a sus hijos, aseguró que este evento es uno de los más esperados por sus pequeños y anualmente procuran no perdérselo.
“Es un espectáculo para toda la familia, y eso es algo que lo hace muy especial. Ellos, al igual que mi persona, disfrutamos de todas las carrozas, de ver a los reyes y a los diferentes personajes que pasan. De verdad que terminamos muy felices”, sostuvo Miranda.
Una vez más la Gran Parada de la Luz reafirma su lugar como una celebración que enciende la alegría en los corazones de los barranquilleros, convirtiéndose en un símbolo de unión, tradición y esperanza en esta época del año.
Es importante mencionar que además de llevar alegría al corazón de todos los ciudadanos, el dinero recaudado por la fundación es utilizado para significativas causas sociales, como la alimentación de niños vulnerables.
Cabe resaltar que el especial acompañamiento de las autoridades permitió que toda la jornada se llevara en completo orden.
















