La confirmación del pozo Sirius-2 como el mayor hallazgo de gas en la historia de Colombia ha generado un intenso debate sobre el lugar donde debería establecerse su centro de operaciones. Este descubrimiento, ubicado a 31 kilómetros del municipio de Dibulla, ha llevado a líderes de La Guajira a insistir en que Riohacha sea designada como base operativa del proyecto.
Manuel Sierra Deluque, exsecretario de Hacienda del departamento, destacó que esta es una oportunidad histórica para impulsar el desarrollo económico de la región. Según explicó, la implementación del proyecto requerirá una inversión cercana a los $1.200 millones de dólares entre 2025 y 2028, destinada a conectar el pozo a la plataforma Chuchupa y a la infraestructura de transporte de gas a través de Ballenas.
Sierra Deluque subrayó que establecer el centro de operaciones en Riohacha no solo generará empleos directos, sino que también estimulará actividades económicas asociadas a un proyecto de esta magnitud. Asimismo, enfatizó que la proximidad del pozo a Dibulla respalda la solicitud, a pesar de las narrativas que pretenden ubicarlo más cerca de Santa Marta.
“Este es un reto crucial para La Guajira. Todos los guajiros debemos unirnos para solicitar a Ecopetrol que considere a Riohacha como la base operativa del proyecto Sirius-2”, reiteró Sierra.
El pozo Sirius-2, perforado en el Caribe colombiano, representa un avance significativo en la seguridad energética del país. Ubicado a 77 kilómetros de Santa Marta, con una profundidad de 830 metros bajo el agua, el proyecto tiene el potencial de aumentar en un 200% las reservas de gas de Colombia, con volúmenes estimados de más de 6 Terapiés cúbicos.
El consorcio liderado por Petrobras (44,44%) y Ecopetrol (55,56%) planea invertir $1.200 millones de dólares en exploración y $2.900 millones en desarrollo. Las operaciones están previstas para iniciar en 2027, una vez se obtengan las licencias ambientales y se confirme la viabilidad comercial. La producción, diseñada bajo el innovador modelo «subsea to shore», podría alcanzar 470 millones de pies cúbicos diarios durante una década.
Este proyecto se enmarca en la transición energética del país, con un enfoque en garantizar una explotación sostenible. Para ello, se adelantan estudios meteoceánicos, batimétricos y ambientales que permitirán diseñar la infraestructura necesaria para llevar el gas desde el yacimiento hasta las plantas de tratamiento en tierra firme.
Mientras avanza este proceso, las comunidades y líderes de La Guajira seguirán defendiendo su posición, considerando que la ubicación estratégica del pozo refuerza la necesidad de que Riohacha sea el epicentro de estas operaciones.