El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó este viernes el inicio de bombardeos contra el Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más peligrosas del país.
La ofensiva militar, llevada a cabo en el municipio de Cáceres, Antioquia, busca desarticular las operaciones de este grupo que ha sembrado el terror en varias regiones.
Según Petro, el operativo se centró en un área donde el Clan del Golfo tenía presencia significativa y utilizaba el oro, principal recurso de la región, como fuente de financiación ilícita. «El oro de Colombia está siendo disputado por grupos ilegales y se ha convertido en la base económica de actividades criminales», explicó el mandatario.
Durante el operativo, se registraron varios muertos dentro de la organización y se logró la recuperación de armas, incluyendo fusiles. Petro indicó que, en su intento por escapar, algunos integrantes del Clan recibieron órdenes de cambiarse de ropa para hacerse pasar por civiles.
El presidente también mencionó que se tenía conocimiento de la concentración de cerca de 100 miembros del grupo en la zona atacada. Sin embargo, el enfrentamiento con las fuerzas militares dispersó a los criminales, quienes aparentemente no esperaban la acción de las autoridades.
Esta operación se suma a los esfuerzos del gobierno por combatir al Clan del Golfo, a pesar de que en agosto se anunció la apertura de un espacio de diálogo con esta organización para explorar un posible sometimiento a la justicia. A través de este mecanismo, el gobierno busca evaluar la disposición del grupo armado para abandonar sus actividades delictivas y acogerse al Estado de Derecho.
El enfrentamiento contra el Clan del Golfo continúa, dejando claro que el gobierno no cesará en sus esfuerzos por garantizar la seguridad y la legalidad en los territorios afectados por este tipo de criminalidad.
