La extracción y comercialización del musgo no solo afecta gravemente los ecosistemas, sino que también puede llevar a millonarias multas y años de prisión.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
Con la llegada de la Navidad, las tradiciones como el armado del pesebre suelen despertar el espíritu festivo, pero también plantean serias preocupaciones ambientales. Entre las prácticas más dañinas se encuentra el uso de musgo, una planta clave para los ecosistemas que está protegida por la Ley 1333 de 2009. Este recurso natural, esencial para la regulación del agua y la prevención de la erosión del suelo, enfrenta un grave peligro debido a su extracción indiscriminada.
Las sanciones para quienes violen la normativa son contundentes: multas de hasta 4.000 millones de pesos y penas de prisión de entre 4 y 9 años. Según explicó la Secretaría de Ambiente de Bogotá, el daño al medio ambiente es significativo, ya que un kilo de musgo puede tardar hasta siete años en regenerarse. Adriana Soto Carreño, secretaria de Ambiente de Bogotá, hizo un llamado urgente a la población: “Cada vez que extraemos musgo o especies asociadas como líquenes y lamas, estamos afectando su capacidad de preservar agua para nuestra ciudad. Usarlo es un atentado contra los ecosistemas y es un delito”.
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La importancia del musgo en los ecosistemas
El musgo desempeña un papel vital en los ecosistemas. Es capaz de retener hasta 20 veces su peso en agua, lo que lo convierte en un regulador esencial de este recurso. Además, actúa como un escudo natural contra la erosión del suelo y ayuda a mantener el equilibrio ambiental. Sin embargo, su crecimiento es lento: apenas un centímetro al año, y actualmente, 38 especies de musgo están en peligro de extinción.
Proteger esta planta no solo es crucial para evitar desastres ambientales futuros, sino también para preservar las fuentes de agua en ciudades como Bogotá. Las autoridades ambientales destacan que dejar el musgo en su lugar es un acto de responsabilidad que trasciende las festividades navideñas.
Alternativas sostenibles para mantener la tradición
Con el propósito de reducir el impacto ambiental sin abandonar la tradición, la Secretaría de Ambiente promueve el uso de materiales alternativos como aserrín, césped artificial, fibra de coco, papel periódico o elementos reciclables. Estas opciones permiten mantener la creatividad y preservar el medio ambiente al mismo tiempo.
El mensaje es claro: celebrar la Navidad no tiene por qué estar reñido con la sostenibilidad. Elegir alternativas responsables no solo protege los ecosistemas, sino que también fomenta una mayor conciencia ambiental en la ciudadanía.
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Curiosidades sobre el musgo
- Crece lentamente: apenas un centímetro al año.
- Especies en riesgo: 38 especies de musgo están en peligro de extinción.
- Regeneración lenta: un kilo de musgo necesita hasta siete años para recuperarse.
- Regulador hídrico: retiene hasta 20 veces su peso en agua.
- Defensa natural: previene la erosión del suelo y protege los ecosistemas.
Tradición y sostenibilidad pueden ir de la mano
La invitación de las autoridades es clara: #DejaElMusgoEnSuLugar. En un contexto donde el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son preocupaciones globales, cada acción cuenta. Cambiar pequeñas prácticas puede marcar una gran diferencia, no solo para el medio ambiente, sino también para el futuro de las generaciones venideras.
El desafío no es abandonar nuestras tradiciones, sino transformarlas para que sean compatibles con la preservación del planeta. Al final, la sostenibilidad también puede convertirse en una nueva tradición que todos celebremos.
Y.A.