Jorge Luján López
Colaborador
Antes de entrar en materia, deseo agradecer a los doctores Ruderico Trujillo, Gustavo Arrieta, Benicio Sánchez y Antonio Marimón, y a mis familiares, por haberme estimulado siempre, para que realizara esta charla sobre ‘La Sonora Matancera y sus Estrellas’. Agradecimiento que hago extensivo a los distinguidos asistentes que nos honraron con su presencia, especialmente el ramillete de damas que nos acompañaron esa noche, bailando al son de El Negrito del Batey de Juanchito Trucupey, Burundanga, Piel canela y todos aquellos éxitos que inmortalizaron a la Sonora Matancera.
En cuanto a la nueva ley del divorcio sin necesidad de justificar una causa específica, promueve la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad. Este proyecto pasó su último debate para convertirse en ley de la República. Solo falta la sanción presidencial.
Esta ley con la sola voluntad de una de las partes se puede generar el divorcio. Antes había que esperar dos años o más para conseguir esta aprobación.
En el debate, uno de los ponentes el Dr. Julio César Triana respondió: “Esta no es una decisión que tenga que ver con la religión que profesamos, esto tiene que ver es con la salud mental de los cónyuges”. Recordamos que de acuerdo con los principios de nuestra religión católica, la víctima siempre lleva la peor parte, debido al principio aquel que el matrimonio es hasta que la muerte lo separe, no importa que el cónyuge maltrate, le queme la ropa, este señor alcoholizado le haga la vida imposible a la otra pareja y a sus hijos, con esta ley se hace más fácil este proceso.
Se le incorpora una causal más al Código Civil: “La sola voluntad de cualquiera de los cónyuges”. Esta propuesta incluye alimentos, liquidación de la sociedad conyugal y cuidado de los hijos.
En el dado caso que una de las partes no acepte condiciones, el proceso pasaría a un juez quien determinará y conciliara con las partes.
La ley plantea la indemnización económica y simbólica, para cónyuges víctimas de la violencia intrafamiliar. Sobre todo que en muchos casos son mujeres las que no se pueden divorciar víctima de este flagelo.
Según cifras publicadas por Medicina Legal, más de 26.000 mujeres fueron víctimas de violencia entre parejas. De enero al mes de septiembre del año pasado son muchas las personas que no pudieron divorciarse en Colombia porque no tienen una causa específica o prefieren no exponer razones íntimas. Con esta ley no hay barreras que impidan el divorcio. Todo esto significa que estamos avanzando en libertades. De las nueve causales que existen estamos agregando la libre voluntad de las partes, lo cual obligaba a permanecer casada en contra de su voluntad; esto viola principios sociales como er libre desarrollo de la personalidad y la dignidad humana.
Todos los años miles de personas enfrentan obstáculos para divorciarse en Colombia. En 2023 hubo más de 31.700 divorcios, pero los procesos actuales son lentos y costosos. En países como México, Argentina y España el divorcio libre ya es una realidad, lo que garantiza a la postre la libertad individual sin que se perjudiquen los derechos de las partes involucradas.