Por: Redacción web
La vida de Leticia Miller, una prometedora actriz seleccionada para interpretar a Selena Quintanilla, terminó en una tragedia que aún genera controversia y teorías décadas después. En 1996, un año después de ser elegida para protagonizar la película biográfica de la Reina del Tex-Mex, Miller fue brutalmente asesinada, dejando inconcluso lo que pudo haber sido el papel de su vida.
Leticia Miller se destacaba por su parecido físico y carisma que evocaban a la icónica cantante texana, cuya muerte en 1995 conmocionó al mundo. Sin embargo, el sueño de dar vida a Selena en la gran pantalla se vio abruptamente interrumpido cuando Miller fue encontrada sin vida en un contenedor de basura en Los Ángeles. Su cuerpo presentaba signos de violencia, un descubrimiento que dejó en shock a la comunidad artística y al público.
UN CASO RODEADO DE ESPECULACIONES
Las investigaciones sobre el asesinato de Miller llevaron a la condena de su exnovio, quien actualmente cumple una sentencia de cadena perpetua. No obstante, el caso nunca dejó de generar especulaciones. Uno de los rumores más persistentes involucra a Jennifer Lopez, quien en aquel entonces mantenía una relación con Sean Diddy Combs. Tras la muerte de Miller, Lopez fue seleccionada para el papel de Selena en la película de 1997, lo que avivó teorías conspirativas sobre posibles conexiones entre los eventos.
Aunque no existen pruebas que vinculen a Combs o Lopez con el crimen, el debate sobre la secuencia de eventos no ha cesado, especialmente tras las recientes acusaciones de violencia contra el rapero, que han vuelto a poner su nombre en el ojo público.
EL LEGADO INTACTO DE SELENA
El trágico final de Leticia Miller sigue siendo un recordatorio del lado oscuro que a veces rodea al mundo del espectáculo. Mientras tanto, la película sobre Selena, finalmente protagonizada por Jennifer Lopez, se convirtió en un éxito que inmortalizó a la cantante en la memoria colectiva.
Hoy, tanto Selena Quintanilla como Leticia Miller permanecen como símbolos: una, de un talento que trasciende el tiempo; la otra, de una promesa truncada por la violencia.