Motociclista muere tras ser atacado a balazos por sicarios en el barrio Montes

Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.

La noche del viernes 29 de noviembre de 2024, un brutal asesinato sacudió la tranquilidad del barrio Montes, en el suroriente de Barranquilla.

Alrededor de las 9:00 p.m., los habitantes de la zona fueron sorprendidos por el estruendo de varios disparos, que interrumpieron la aparente calma del sector.

En la intersección de la calle 31 con carrera 24, un motociclista fue asesinado a bala en lo que parece ser un ataque a sangre fría por parte de sicarios en moto.

Según los testigos, la víctima, identificada como Jhonatan Londoño Anaya, de 34 años, fue interceptada por los criminales, quienes dispararon en su contra en varias ocasiones.

Tras el ataque, el motociclista cayó tendido en plena vía pública, mientras los sicarios escaparon rápidamente en su motocicleta. La víctima no presentó signos vitales al momento en que llegaron los servicios de emergencia.

Londoño Anaya fue identificado por las autoridades a través de sus documentos personales, y aunque en un principio la identidad del occiso no pudo ser confirmada debido al impacto emocional de la escena, familiares del hombre llegaron poco después al lugar del crimen, desbordados por el dolor. En medio de llantos y gritos desgarradores, la situación se tornó aún más angustiante.

Sicariato en Barranquilla y Atlántico: Un preocupante panorama

En lo corrido de 2024, año al que solo le falta un mes para finalizar, el crimen organizado sigue marcando un alto costo en la región Atlántica, especialmente en Barranquilla, donde el sicariato continúa siendo una de las modalidades de homicidio más prevalentes.

Según las autoridades locales, el 86% de los homicidios cometidos en este año en Barranquilla han sido bajo esta modalidad, lo que refleja la persistencia de las estructuras criminales en la región, que luchan por el control de actividades ilícitas, como el narcotráfico y el microtráfico​.

En total, 389 homicidios han sido reportados en el área metropolitana de Barranquilla, lo que representa una disminución de solo un 2% con respecto al año anterior. Sin embargo, el número de víctimas relacionadas con sicariato sigue siendo alarmante.

Estos crímenes son habitualmente perpetrados por motociclistas o individuos a bordo de vehículos, lo que facilita la huida de los asesinos tras la ejecución de los hechos​.

Un factor que preocupa aún más es que el 57% de las víctimas de estos crímenes tiene antecedentes judiciales, lo que sugiere que muchas de las muertes están asociadas a rencillas entre bandas criminales.

En algunos casos, como el de Jean Carlos Cervantes, conocido como «El viejo Jean», se confirma que las víctimas estaban involucradas en actividades delictivas previas, lo que podría haber motivado su asesinato​.

En este contexto, el incremento de estos crímenes, y especialmente la modalidad de sicariato, plantea una grave preocupación no solo por la seguridad de los ciudadanos, sino también por el crecimiento de la violencia estructural.

Las autoridades locales deberán continuar fortaleciendo sus estrategias de prevención y control para evitar que este fenómeno siga ganando terreno en la región. Sin embargo, el desafío también radica en combatir las causas subyacentes que alimentan estas organizaciones criminales, como la desigualdad económica y la falta de oportunidades en algunas zonas del Atlántico.