A pesar de los desafíos económicos y la caída en la conectividad internacional, la Federación Nacional de Hoteles confía en un repunte gracias a la demanda interna.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
La Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven) se prepara para recibir la temporada alta de diciembre con la esperanza de un repunte significativo en la ocupación hotelera, después de un 2024 marcado por altos y bajos. Alberto Vieira, presidente de la organización, expresó que, aunque los primeros meses del año fueron positivos, especialmente tras los eventos de Semana Santa y Carnavales, la situación cambió drásticamente durante los meses de agosto y septiembre.
Vieira destacó que, al día de hoy, la ocupación hotelera se mantiene en un 30%, lo que representa una caída en comparación con el 2023, cuando el sector alcanzó un promedio de 32% en las mismas fechas. Según su análisis, agosto de 2024 cerró con una ocupación del 24%, mientras que en 2023 se alcanzaron los 44%, lo que refleja una caída de 20 puntos porcentuales.
A pesar de la disminución de la conectividad internacional, la Federación Nacional de Hoteles mantiene expectativas positivas para el final del año. El presidente de Fenahoven remarcó la importancia de la demanda interna, que se espera aumente en diciembre, impulsada por las festividades y el período de vacaciones. Vieira subrayó que están en contacto con las cámaras hoteleras de diversas regiones, como Nueva Esparta, para garantizar que los hoteles estén debidamente preparados ante cualquier eventualidad. «La mayoría de los hoteles tienen plantas eléctricas y están listos para ofrecer el mejor servicio», aseguró.
Una de las preocupaciones más destacadas por Fenahoven es la situación económica del país, que continúa afectando la ocupación en algunas regiones. En especial, la situación en Anzoátegui es preocupante, ya que la ocupación hotelera en la zona se encuentra por debajo del 20%, lo que preocupa a los empresarios del sector.
Por otro lado, William Otero, vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Posadas de Morrocoy (Aspohotel), compartió su preocupación por los bajos niveles de ocupación durante los meses de julio, agosto y septiembre. A pesar de que las expectativas eran altas, la realidad no fue favorable, con ocupaciones de apenas el 15% en la región de Morrocoy. Otero resaltó que, aunque las expectativas para esos meses no se cumplieron, se mantiene la esperanza de un repunte en diciembre.
«La gente no pudo disfrutar de sus vacaciones en agosto, por lo que esperamos un incremento de visitantes durante la temporada navideña», afirmó Otero. Además, recordó que la primera semana de enero es tradicionalmente la más fuerte para la región, incluso superando a las festividades de Semana Santa y Carnavales en términos de ocupación.
Este panorama refleja las complejidades del sector turístico en Venezuela, afectado por la volatilidad económica, la falta de conectividad aérea y las constantes fluctuaciones de la demanda interna. A pesar de estos desafíos, el sector hotelero mantiene sus expectativas en alto, confiando en que diciembre marcará el inicio de una recuperación. Para ello, la adaptabilidad, la preparación ante cualquier eventualidad y el enfoque en las necesidades del turista serán claves para superar los obstáculos y garantizar una temporada exitosa.
Así las cosas, el sector hotelero venezolano se enfrenta a un panorama mixto, con desafíos económicos y de conectividad que han afectado la ocupación durante gran parte del año. Sin embargo, las expectativas para diciembre son altas, impulsadas por la demanda interna y la preparación de los hoteles para ofrecer un servicio de calidad.
Si bien la crisis económica sigue afectando algunas regiones, los empresarios del sector confían en que la temporada navideña será el punto de inflexión que permita al sector encaminarse hacia una recuperación sostenida.
Y.A.