El Gobierno Nacional confirmó el final de la temporada de ciclones tropicales 2024, que abarcó la cuenca del océano Atlántico, el mar Caribe y el Golfo de México.
Durante este periodo, se registraron 18 tormentas tropicales, de las cuales 11 se convirtieron en huracanes, y cinco de estos alcanzaron la categoría de huracanes mayores, superando el promedio histórico de actividad ciclónica.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) destacó que esta temporada fue especialmente intensa, catalogándola como «extremadamente activa» debido a la frecuencia y potencia de los fenómenos.
En el territorio colombiano, el impacto fue significativo con el paso del huracán Beryl y la tormenta Sara, los cuales ocasionaron un notable aumento de lluvias tanto en las zonas continentales como en las islas, generando alertas y medidas preventivas para mitigar riesgos en las comunidades afectadas.
Con el cierre de esta temporada, las autoridades nacionales reiteraron la importancia de estar preparados para futuros eventos de este tipo, considerando el cambio climático como un factor que podría intensificar estos fenómenos en el futuro.











