No me dieron los tiempos y por eso perdí a mi madre


Por Stefanny Padilla


“La tragedia estaba avisando porque en la mañana sentí que el plafón y las paredes crujían, me quedé en silenció para confirmar lo que había escuchado y volvió a crujir, en un momento me llené de miedo pero tomé valor y llamé a un amigo arquitecto para contarle lo que estaba pasando en la casa, él sin pensarlo dos veces  me  recomendó que  evacuaran e inmediatamente me puse a la tarea, pero el tiempo me jugó una mala pasada y hoy tengo a mi madre muerta y a mis hijos lesionados”, así se expresó Enrique Carrillo Insignares, el jefe del hogar afectado por el desplome de la torre 4 del Conjunto Privilegios del sector Campo Alegre.Carrillo Insignares de solo recordar la tragedia que  tocó vivir a su familia se le quiebra la voz y brotan lágrimas que corren por sus mejillas y camina de un lado a otro con desespero en las instalaciones del centro asistencial Camino Universitario Adelita de Char, angustiado por el estado de salud de sus pequeños hijos.El padre afligido reitera que no le dio tiempo de salvar a su madre ya que él comenzó a bajar sus enseres con la ayuda del niño pequeño , cuando de pronto tuvo un presentimiento y  le ordenó que subiera para que su abuela y sus hermanas bajaron pronto , sin embargo él se fue detrás del menor y cuando iban por las escaleras la torre se desplomó como un castillo de naipes.“Fueron momentos difíciles, porque prácticamente el edificio se desploma en mis narices,  cuando iba  por el tercer piso, me llené de angustias y desespero porque mi madre y mis hijas estaban arriba y yo atrapado en un piso antes”, señaló Carrillo Insignares.El parte médico  es alentador por un lado porque Eva Luna, de 7 años  y Elías, de 9  ya fueron dados de alta, registran hematomas, raspaduras y lesiones  pequeñas en cuerpo y rostro . Mientras que  María José , la de 15 años permanece hospitalizada por presentar hematomas, raspaduras y heridas abiertas en su cabeza que amenizaron puntos de sutura, pero Isabela de 13 años, su condición es delicada ya que presenta aplastamiento de primeros ingenieros que le ocasionaron heridas abiertas en la parte trasera de una pierna, por ello permanece en la Unidad de Cuidados Intensivo y está siendo preparada para ingresar a quirófano por ello le están haciendo estudios para verificar que no tenga compromiso de ningún nervio o tendón.“Mi situación es difícil, mi madre se me fue, era mi soporte, y no pude hacer nada por salvarla, ella murió por asfixia porque quedó atrapada entre los escombros, mis hijos lesionados y quedé en la total miseria”, acotó Enrique Carrillo.También, detalló que su progenitora se encontraba en el apartamento por una temporada ya que dentro dentro de unas semanas viajaría a Medellín para vivir por un largo tiempo con una de sus hijas. “Mi mamá era una mujer bella, bondadosa, trabajadora y entregada a su familia. Lo perdimos todo, quedamos en la calle, no tenemos casa, dinero y lo que compramos con sacrificio se destrozó”, dijo Carrillo Insignares.Carrillo señaló que dejó a su natal Medellín en busca de nuevos horizontes y desde hace dos años se instaló en el edificio Privilegios, en calidad de arriendo junto a su familia donde pagaba 600 mil pesos mensual  y a pesar que la  zona estaba considerada como de alto riesgo nunca pasó nada, se acostumbró a las grietas y las losas levantadas por su mente nunca pasó que le iba a tocar la peor parte.
Alex Char visitó a menores heridos 
El alcalde de Barranquilla, Alex Char, realizó una visita a los niños heridos en el colapso de un edificio en el conjunto residencial Privilegios, en Campo Alegre, en la localidad Norte-Centro Histórico. 
Durante su visita, Char saludó a cada uno de los niños que se recuperan satisfactoriamente y anunció apoyo a las familias afectadas por esta emergencia. Es importante destacar que los niños están siendo atendidos en el Camino Adelita de Char. 

Cabe anotar que la evacuación, por fallas en la estructura del conjunto Privilegios, inició en 2005 y el resto de familias siguieron desocupando hasta el 2010 para dejar los 117 apartamentos del edificio completamente deshabitados. Pese a las advertencias de las autoridades, esta edificación fue habitada de manera informal.