La operación de SuperGIROS en varios municipios de la Costa Caribe se encuentra gravemente afectada debido a las amenazas y agresiones por parte del ‘Clan del Golfo’, un grupo armado conocido también como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC). Más de tres mil locales de la red de SuperGIROS han tenido que cerrar sus puertas, ante la presión de los delincuentes que han incursionado en los establecimientos para forzar su cierre.
En los últimos días, varios de estos locales fueron atacados por hombres armados que, mediante intimidaciones y disparos, obligaron a las colocadoras a bajar las rejas de sus negocios.
En conmovedores videos grabados por las propias trabajadoras, se escucha el llanto y la desesperación de estas mujeres, quienes aseguran que su trabajo es la única fuente de sustento para sus familias.
En uno de los testimonios, una colocadora relata cómo fue amenazada de muerte cuando le pusieron una pistola en el pecho, agradeciendo a Dios haber salido con vida. Otra colocadora, que pidió mantener su anonimato, expresó que ahora su futuro y el de su hijo están en riesgo, después de años de esfuerzo para educarlo y construir su hogar.
El ‘Clan del Golfo’ forma parte de las negociaciones por la ‘Paz total’ que el gobierno mantiene con grupos armados, lo que ha generado gran confusión en la región. A pesar de estar en mesas de diálogo con las autoridades, este grupo armado sigue ejerciendo violencia contra mujeres vulnerables que prestan servicios esenciales para el desarrollo económico de las comunidades.
La situación es aún más crítica para los adultos mayores beneficiarios de las ayudas del gobierno a través de SuperGIROS. Si las amenazas persisten, la entrega de estos apoyos se verá comprometida, obligando a los abuelitos a desplazarse grandes distancias y asumir gastos adicionales para recibir la ayuda en puntos seguros. La comunidad espera una pronta intervención de las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores y beneficiarios de esta red de servicios vital para la región.