El excanciller presentó una recusación contra la Procuradora General, argumentando un prejuzgamiento que comprometería la objetividad en el proceso disciplinario sobre la licitación de pasaportes.
Por: Redacción Web.
Diario La Libertad.
En un movimiento jurídico contundente, el excanciller Álvaro Leyva interpuso una recusación contra la procuradora general Margarita Cabello. La acción tiene como objetivo que la alta funcionaria se aparte de resolver la segunda instancia en el proceso disciplinario relacionado con la licitación de los pasaportes, en el que Leyva ha sido objeto de sanciones.
Según el documento presentado, Leyva sostiene que Cabello expresó opiniones públicas sobre el caso antes de contar con todos los elementos necesarios. “La Procuradora General de la Nación formó una opinión antes de contar con toda la información necesaria. Cuando la Dra. Margarita Cabello aseguró que se obtendrían resultados, era difícil no avizorar sanciones o medidas dentro del proceso disciplinario”, señala la recusación.
El exministro destaca que estas declaraciones públicas de la procuradora, realizadas en etapas preliminares, no solo generan expectativas sobre posibles sanciones, sino que comprometen su imparcialidad en la resolución de la segunda instancia. “La declaración pública de la Dra. Margarita Cabello, en la que anticipó resultados disciplinarios antes de iniciar formalmente la investigación, comprometió su objetividad en el proceso para intervenir formalmente en él”, añadió.
Un señalamiento de prejuzgamiento
Leyva también argumenta que Margarita Cabello tuvo un rol activo en la construcción de la sanción inicial, lo que, según él, acentúa el conflicto de interés. “La Procuradora no solo ha conocido previamente el proceso, sino que ha sido su principal arquitecta, comprometiendo gravemente su capacidad para emitir un juicio imparcial y objetivo sobre la decisión que ella misma configuró a través de sus Procuradores Delegados”, subraya el texto del recurso.
Asimismo, el excanciller considera que las declaraciones hechas por Cabello fuera del marco procesal configuran un prejuzgamiento. Según el documento, tales manifestaciones representan una omisión de la imparcialidad que su cargo exige para garantizar un fallo justo y conforme a las normas internacionales. “Sus declaraciones extraprocesales, lejos de constituir opiniones genéricas, constituyen un verdadero prejuzgamiento, pues revelan que la Dra. Margarita Cabello Blanco, en su eventual rol como falladora en segunda instancia, omitirá la aplicación de una sentencia vinculante de carácter convencional en materia de restricción de derechos políticos”, puntualiza.
Un caso que pone a prueba la objetividad institucional
La recusación presentada por Álvaro Leyva no solo busca apartar a Margarita Cabello del caso, sino que plantea un cuestionamiento profundo sobre la imparcialidad de la Procuraduría General de la Nación en procesos de alta relevancia política y disciplinaria. Este incidente refleja la necesidad de reforzar las garantías procesales y la transparencia en el ejercicio de la justicia disciplinaria, evitando que intereses o percepciones previas interfieran en la resolución de los casos.
En el ámbito jurídico, este tipo de recusaciones son esenciales para proteger los derechos de los involucrados y asegurar que las decisiones estén libres de posibles sesgos. Sin embargo, el resultado de este recurso también será un termómetro del nivel de confianza que los ciudadanos pueden depositar en sus instituciones de control y vigilancia.
Y.A.