por: Redacción Web
La administración de Iván Duque y el expresidente Álvaro Uribe Vélez se encuentran en el ojo del huracán luego de una serie de escándalos que involucran tanto a figuras políticas de alto perfil como a presuntos vínculos con el narcotráfico.
La controversia se intensificó con la revelación de la misteriosa muerte de Samuel David Niño Cataño, piloto de confianza de Duque y Uribe, quien falleció en un accidente aéreo el pasado 24 de noviembre en la frontera entre Guatemala y México.
Según información publicada por el periodista Gonzalo Guillén, Niño, quien trabajaba para la empresa Llanera de Aviación S.A.S. y tenía fuertes lazos con el Centro Democrático, habría estado transportando cocaína para el cártel de Sinaloa en el momento de su muerte. Las autoridades guatemaltecas iniciaron una investigación después de detectar un avión con matrícula mexicana que violaba el espacio aéreo del país, hallando posteriormente la aeronave incendiada con los cuerpos de los tripulantes calcinados.
Este hallazgo generó especulaciones sobre la implicación de Niño en actividades relacionadas con el narcotráfico.
Las sospechas se acrecentaron luego de que se conociera que la empresa para la que trabajaba está bajo investigación por presuntos vínculos con el lavado de activos, lo que refuerza la teoría de que Niño podría haber estado involucrado en redes criminales.
El escándalo se ve alimentado por la desaparición de José Alberto Quintero, amigo cercano de Niño, cuyo caso ha levantado más preguntas sobre las conexiones del piloto con el narcotráfico y los círculos políticos cercanos al gobierno.
Uribe vinculado a otros problemas legales
Por su parte, el expresidente Uribe enfrenta nuevos desafíos legales, ya que la Corte Suprema de Justicia le impuso una medida de aseguramiento domiciliaria en relación con una investigación por fraude procesal y soborno.
En este caso, se investiga su posible participación en la manipulación de testimonios de exparamilitares, lo que ha sumido a Uribe en una nueva ola de controversias judiciales.
Uribe, quien había demandado al senador Iván Cepeda, se encuentra ahora bajo investigación por su presunta relación en la creación de grupos paramilitares en Antioquia.
Además, el gobierno de Uribe sigue siendo foco de atención debido a otro escándalo relacionado con exfuncionarios de su administración. El Tribunal Superior de Bogotá anuló la absolución de Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez en el caso de las chuzadas del DAS, un escándalo de espionaje que implicaba el uso ilegal de información para desprestigiar a magistrados de la Corte Suprema. Los exfuncionarios ahora enfrentan condenas de prisión.
Estos recientes acontecimientos han puesto en evidencia las controversias y conexiones entre el gobierno de Duque, Uribe y el crimen organizado, y continúan generando fuertes reacciones en el ámbito político y judicial de Colombia.