En un hecho sin precedentes, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de captura contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant.
Ambos son señalados como responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza entre octubre de 2023 y mayo de 2024.
La decisión también incluyó a Mohammed Deif, un alto líder militar de Hamas, cuyo fallecimiento en un ataque israelí en junio pasado no ha sido confirmado. La CPI considera a Deif responsable de graves crímenes, pero mantiene su orden de arresto ante la falta de pruebas concluyentes sobre su muerte.
La Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI determinó que Netanyahu y Gallant incurrieron en crímenes como el uso del hambre como método de guerra, asesinato, persecución y otros actos inhumanos.
Según el tribunal, ambos líderes privaron deliberadamente a la población de Gaza de bienes esenciales, como alimentos, agua, medicinas y electricidad, lo que resultó en numerosas muertes civiles, incluidos niños.
“No es necesario que Israel acepte la jurisdicción de la Corte”, sentenció la CPI, afirmando que su autoridad emana de la jurisdicción territorial de Palestina, reconocida previamente por el tribunal.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, reaccionó en su cuenta de X tras conocer la noticia, calificando a Netanyahu como “un genocida”. Petro enfatizó que la decisión de la CPI debe ser acatada y lanzó una advertencia a Estados Unidos.
“Si Biden desconoce esta orden, simplemente conduce al mundo a la barbarie”, escribió el mandatario, al tiempo que instó a Europa a recobrar su independencia en política internacional para garantizar el cumplimiento del fallo.