En las últimas semanas, el debate sobre la sede de la Selección Colombia ha resurgido con fuerza, especialmente a raíz de declaraciones del presidente Gustavo Petro y la ministra del Deporte, Luz Cristina López, quienes han sugerido que el equipo nacional debería girar por otras ciudades del país. Sin embargo, existen argumentos sólidos que respaldan la permanencia de Barranquilla como la «casa» de la Tricolor, tal como ha sido ratificado por la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y su presidente Ramón Jesurún en numerosas ocasiones.
Barranquilla no es solo la capital del Atlántico, es también la casa histórica de la Selección Colombia, un lugar que ha sido testigo de momentos que han marcado el destino de nuestra selección. Desde 1946, cuando la selección nacional se coronó campeona en los V Juegos Centroamericanos y del Caribe, ganando el oro de manera invicta, hasta el día de hoy, la ciudad ha sido un verdadero bastión del fútbol colombiano.
Barranquilla, siempre la Casa de la Selección Colombia
Uno de los momentos más emblemáticos fue en 1965, cuando el Estadio Metropolitano recibió por primera vez a la Selección Colombia en la eliminatoria al Mundial de Inglaterra 1966, con un triunfo sobre Chile. Desde entonces, Barranquilla se consolidó como sede permanente de nuestra selección, albergando partidos clave en las eliminatorias mundialistas, como los de Italia 1990, y las clasificatorias a Francia 1998, donde la ciudad vivió seis victorias en ocho partidos.

En 2001, Barranquilla fue testigo de tres de las victorias que catapultaron a Colombia al título de la Copa América, con un equipo dirigido por Francisco Maturana y liderado por figuras como Iván Ramiro Córdoba. Y, por supuesto, la historia continúa en la era de José Pékerman, quien guió a la Selección Colombia hacia el Mundial de Brasil 2014 y luego a las clasificatorias para Rusia 2018.
De tal manera que, Barranquilla, la calurosa ciudad del Caribe colombiano, ha sido históricamente un aliado estratégico de la Selección. El Estadio Metropolitano, con una capacidad de 46.692 espectadores, es el más grande del país y ha sido testigo de momentos clave en la historia de la selección, como las cinco clasificaciones al Mundial que ha logrado el equipo jugando en esta sede. De hecho, de las seis clasificaciones al Mundial que Colombia ha obtenido, cinco han sido en Barranquilla, una clara muestra de la relación exitosa entre la ciudad y el fútbol nacional.
Barranquilla no solo es un lugar para el fútbol, es la casa donde el alma de la selección cobra vida, donde cada gol y cada triunfo se celebran como propios. Sin duda, Barranquilla es y será siempre la casa de la Selección Colombia.
Un entorno favorable para el rendimiento de los jugadores

Uno de los argumentos más destacados a favor de Barranquilla tiene que ver con sus condiciones climáticas. El calor y la humedad de la ciudad, aunque a menudo citados como factores desafiantes, son en realidad ventajas fisiológicas para los jugadores colombianos. Según entrenadores y preparadores físicos consultados por la FCF, estas condiciones permiten que los futbolistas se adapten de manera más rápida y eficiente. En cambio, otras ciudades como Bogotá, con su altitud, representan un reto mucho mayor para los deportistas, especialmente cuando se suman los cortos plazos entre los viajes y la preparación de los partidos.
Este tipo de ventajas no solo es un factor que favorece a los jugadores colombianos, sino que también ha sido clave para enfrentar a selecciones de alto nivel en las Eliminatorias. La idea de que Barranquilla sea un «fortín» para la Tricolor tiene un fundamento claro en la teoría de la adaptación y rendimiento en condiciones climáticas extremas, algo que, según los expertos, no se puede replicar fácilmente en otras ciudades.
La infraestructura y el apoyo logístico
Barranquilla también se distingue por contar con una infraestructura moderna y un excelente sistema logístico que facilita tanto la llegada de los jugadores como la organización de los partidos. El Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz está cerca del estadio y permite una rápida movilización del equipo y de los hinchas. Además, la Alcaldía y la Gobernación del Atlántico han demostrado en reiteradas ocasiones su apoyo a la Selección, creando un entorno favorable para la logística y la seguridad, lo que refuerza la relación de confianza que existe entre la ciudad y la FCF.

El respaldo institucional también se extiende a la colaboración entre el gobierno local y los patrocinadores, lo cual se traduce en la promoción del turismo y el desarrollo económico para la región, factores que refuerzan la posición de Barranquilla como sede preferida.

Un legado histórico
Desde la creación de la Liga del Atlántico en 1924, Barranquilla ha sido un epicentro del fútbol colombiano. La ciudad no solo ha sido clave en la historia de la selección, sino que también ha sido parte fundamental en la consolidación del fútbol profesional en el país. En 1926, se jugó el primer partido internacional de la Selección Colombia en Barranquilla, aunque no oficial, marcando el inicio de una relación de años con el fútbol internacional.
A lo largo de la historia, Barranquilla ha demostrado ser un lugar de gran significado para la selección. Desde los primeros partidos internacionales hasta la histórica clasificación a los Mundiales de 1990, 1994 y 1998, la ciudad ha sido el escenario de numerosos hitos que han marcado la trayectoria de la Selección Colombia. Este legado no es solo futbolístico, sino también cultural, pues los barranquilleros se han identificado profundamente con «su» selección, creando una atmósfera única de apoyo y fervor que resulta clave para el rendimiento de los jugadores.

Factores políticos y económicos
El debate sobre la sede de la Selección Colombia no solo involucra el fútbol, sino también aspectos políticos y económicos que complican la discusión. El presidente Gustavo Petro y algunos miembros de su gobierno han propuesto cambiar la sede de la Selección, alegando que es necesario democratizar el acceso a los partidos, argumentando que los precios de las entradas en Barranquilla no son accesibles para la mayoría de los colombianos. Sin embargo, este enfoque ignora la relación simbiótica entre la FCF, la ciudad de Barranquilla y sus líderes políticos.
Es importante entender que la administración de Barranquilla, liderada por el influyente clan Char, ha sido clave para la consolidación de la ciudad como sede de la Selección. El empresario y político Fuad Char, ha sido un pilar fundamental en este proceso, gracias a su cercanía con la FCF y su respaldo logístico y económico a la selección. De hecho, el estadio Metropolitano y la sede deportiva de la selección en Barranquilla fueron construidos con el apoyo de este grupo político, lo que demuestra la importancia económica y social de mantener a la ciudad como la sede de la Tricolor.

El futuro: Barranquilla y la clasificación a los Mundiales
A pesar de algunos altibajos en la historia reciente de la Selección Colombia, Barranquilla sigue siendo un punto de referencia para las eliminatorias mundialistas. Las clasificaciones a los Mundiales de 2014, 2018 y la actual lucha por 2026 demuestran que, cuando el equipo nacional juega en Barranquilla, cuenta con el apoyo incondicional de los hinchas, un clima favorable para los jugadores y las condiciones logísticas necesarias para un buen desempeño.
La rivalidad regional y política sobre la sede de la Selección no debe restar valor a los logros alcanzados en Barranquilla. La ciudad ha demostrado, una y otra vez, ser el «hogar» de la Tricolor, y cambiar esa sede podría significar perder un legado deportivo que ha traído grandes alegrías a los colombianos.

Más allá de los intereses políticos y económicos, el argumento central para que Barranquilla siga siendo la casa de la Selección Colombia se encuentra en su capacidad para ofrecer un entorno ideal para los jugadores, su infraestructura de calidad y su historia íntimamente ligada a los éxitos de la Tricolor. Mantener la sede en Barranquilla no solo es un acto de continuidad histórica, sino también una estrategia que, hasta el momento, ha demostrado ser efectiva para asegurar el apoyo de los hinchas y los buenos resultados en las eliminatorias mundialistas.