En nuestra calidad de defensores de la comunidad que siempre hemos sido aquí en LA LIBERTAD, hoy solicitamos de manera tajante acabar con la politiquería y el clientelismo dentro del sector educativo, con el sano objetivo que se depure la educación para lograr una recuperación con base a la calidad y una mayor cobertura.
De manera muy especial hacemos énfasis en los municipios, toda vez que es donde con mayor preocupación se observa el resultado comparativo de las evaluaciones nacionales y rendimiento académico estudiantil en los últimos años, lo cual constituye de por sí un hecho para tener en cuenta entre las administraciones municipales que se iniciaron el pasado 1° de enero.
Precisamente, es allí donde radica la importancia de nuestro justo llamado de atención, que es la misma de la ciudadanía, por cuanto el reto para los alcaldes municipales, que ostentan la dirección administrativa es muy grande, por lo que tienen la imperiosa obligación de manejar con absoluta disposición de transparencia el sector de la educación, para brindar a quienes se educan la oportunidad de tener mejores herramientas para alcanzar sus objetivos, para trazar los planes competentes de elevación de la calidad y cobertura en las áreas respectivas de la que tanto se habla pero que poco se observa.
Como debe saberse, la educación pública es aquella reservada especialmente para los niños y jóvenes pertenecientes a las comunidades más vulnerables de nuestro tejido social, por eso las instalaciones físicas de las escuelas, sus aulas, sus laboratorios, sus bibliotecas, deben estar en óptimas condiciones; porque quienes allí acuden cotidianamente, también son seres humanos –humildes en su mayoría– pero que igualmente merecen la consabida atención.
Es evidente que en algunos casos los docentes siempre están condenados al libre albedrío de los gobernantes municipales de turno, especialmente por culpa de quienes ocupan los mandos medios en las dependencias que tienen a su cargo el manejo del sector educativo.
Es innegable que, en muchas escuelas y centros de capacitación tanto primaria como de secundaria de algunos municipios del Atlántico y sus corregimientos, faltan docentes, no se puede ocultar que, en estos tiempos de grandes avances tecnológicos, en la era de la globalización, muchos colegios carecen de suficientes computadores, es más, muchos ni siquiera los poseen, solo existen las aulas con los pupitres, donde los estudiantes no cuentan con una herramienta tan fundamental en estos tiempos como la Internet.
Consideramos que debería propenderse por la búsqueda de soluciones a esta problemática; entre otras cosas, porque desde hace varios años no ocupamos puestos de privilegio en el ranking educativo nacional, como quedó comprobado en las últimas pruebas del Icfes.
Por esta simple razón se hace perentorio encabezar una gran cruzada social, solicitando incluso el concurso del Gobierno Nacional, teniendo en cuenta que se trata de la educación de las nuevas generaciones; la educación tiene que mejorar ostensiblemente en todos los aspectos, porque sin duda alguna los problemas anteriormente señalados contribuyen en gran parte con la baja calidad que tenemos frente a la media internacional.
Algo que se constituye en algo muy positivo para la población estudiantil es que, desde la Alcaldía Distrital y la Gobernación del Atlántico a través de las respectivas Secretarías de Educación, se han anunciado grandes programas, que conllevarán a una educación más eficiente, como se la merecen los niños y jóvenes que cada día ingresan a las instituciones de educación pública.