El 20 de noviembre de 2024, la Federación Campesina del Atlántico (FECAMDA) denunció públicamente una amenaza de muerte dirigida a Gilma Cervantes Rodríguez, reconocida líder social y defensora de los derechos de las víctimas del conflicto armado en el municipio de Ponedera, Atlántico.
A las 4:45 p.m., la señora Cervantes recibió un mensaje anónimo en su teléfono celular en el que se le otorgaban 48 horas para abandonar el pueblo bajo la amenaza de asesinarla a ella y a su familia.
Cervantes, quien es presidenta de la Asociación Campesina de Mujeres y Hombres Víctimas del Conflicto Armado en Puerto Giraldo, y fiscal de la Federación Campesina del Atlántico, ha sido una firme defensora de los derechos de los campesinos en la región. Es sobreviviente de la violencia del conflicto armado, ya que en 2003 fue secuestrada por grupos paramilitares y perdió a uno de sus hijos a manos de la violencia.
FECAMDA exige a las autoridades departamentales y nacionales que adopten medidas de protección inmediatas para garantizar la seguridad de Cervantes y su familia. También ha pedido una investigación exhaustiva para identificar y judicializar a los responsables de esta amenaza. La organización instó a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos a monitorear esta situación y brindar apoyo en la visibilidad de este acto de intimidación.
En su comunicado, FECAMDA resaltó que esta amenaza no solo busca silenciar a una líder comprometida con la justicia social, sino que también constituye un ataque directo a los derechos humanos de los campesinos del Atlántico.
Finalmente, la Federación hizo un llamado a la sociedad civil para que rechace cualquier forma de violencia contra los líderes sociales, esenciales en la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
La amenaza a Cervantes resalta una vez más los riesgos que enfrentan los líderes sociales en Colombia, quienes continúan siendo blanco de ataques por su trabajo en defensa de los derechos humanos.